Marcela Loyola
La activista Arely Torres Miranda consideró que por la falta de responsabilidad política y de interés por parte de las autoridades el tema de la alerta de violencia de género no se ha implementado de manera adecuada para disminuir la violencia y los feminicidios.
Así lo declaro, luego de que la tarde-noche del pasado miércoles se localizará el cuerpo de una mujer de aproximadamente 45 años a un costado del Camino al Desierto, en la comunidad de Capulines, perteneciente a la capital potosina, el cadáver se encontraba maniatado y presentaba huellas de tortura, con este suman 27 muertes violentas de mujeres, posibles feminicidios.
Torres Miranda lamentó que cuando la Organización Mundial de la Salud declaró como pandemia la violencia contra las mujeres no se tomaran las mismas acciones como ocurre con el coronavirus del Covid-19, y al contrario ahora el gobierno quiera quitar el recurso destinado para atender esta problemática.
Indicó que desde que se implementaron estas alertas de violencia de género hubo fallas desde la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), quien solamente copiaba y pegaba las recomendaciones para los estados, y el documento que llegó a San Luis hasta traía el nombre del estado de Veracruz.
Reprobó que no se estudiaran las problemáticas particulares de violencia contra las mujeres en cada estado como puede ser la trata de blancas, y solamente se hicieran recomendaciones generales iguales a los mismos estados.
La activista reconoció que sigue siendo una deuda pendiente el tener un mecanismo adecuado de prevención, “vemos instituciones haciendo lo mismo y nada a la vez, duplicando acciones y el tema de la pandemia ha sido un gran pretexto para dejar de atender procesos de manera escalonada y acelerada, las víctimas tienen que acudir a un lugar y a otro, y que siempre ahí no es, no se brinda esa atención que se tuviera que dar”.
Puntualizó que es importante que en un mismo lugar se atiendan todas las cuestiones de violencia contra las mujeres, puesto que a veces empieza con un acoso, pero puede terminar en un feminicidio, por eso se debe de seguir los procesos legales, pero con la rigidez y obligación de investigar con perspectiva de género.
Agregó que además se debe ser muy responsable con la defunción de la información, puesto que con el caso del feminicidio de la bebé se utilizó un lenguaje de revictmización, “y sí se atrapo a los responsables, pero se debió de prevenir el asesinato”.