El ministerio de Salud de Brasil prevé vacunar contra el covid-19 a los grupos de riesgo y a la “población en general” en un total de 16 meses después de la aprobación de la vacuna, según detalles del plan nacional de inmunización divulgados este martes.
Una vez “registrada una vacuna o autorizado el uso de emergencia”, la distribución para los 26 estados y el Distrito Federal “será en hasta cinco días”, indicó el ministro Eduardo Pazuello en un documento con precisiones sobre el programa de vacunación, solicitados por el Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte del país.
El lunes, el juez del STF Ricardo Lewandowski exigió al ministro que precise las fechas de “inicio y término del Plan Nacional de Vacunación”, pero en su respuesta Pazuello indicó que tal información depende de la aprobación del inmunizante por parte del regulador sanitario Anvisa.
El ministro, no obstante, estimó un “lapso aproximado de cuatro meses” para vacunar a los cuatro grupos de riesgo en el gigante sudamericano de 212 millones de habitantes, incluidas personas mayores de 75 años, profesionales de la salud, mayores de 60 años que viven en residencias y los indígenas.
En “un período de 12 meses concluirá la vacunación de la población en general, lo que dependerá, concomitantemente, de la cantidad de inmunobiológico disponible para uso”, por ello se prevé el término del plan en “aproximadamente 16 meses”, añade el documento.
Brasil, escenario de ensayos de fase 3 para cuatro vacunas, ya registra casi 7 millones de contagios y más de 182.000 muertes, número superado sólo por Estados Unidos.
El fin de semana, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro fue duramente criticado por la prensa nacional por la “incompetencia” del gobierno para formular el programa de vacunación, que según expertos está muy retrasado.
El gobierno brasileño “garantiza” el acceso a unas 300 millones de dosis: 180 millones del desarrollado por Oxford en alianza con AstraZeneca y el instituto brasileño Fiocruz; 42 millones del conglomerado internacional Covax y más de 70 millones de Pfizer, aún en negociación.
Desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y el instituto Butantan de Sao Paulo, la vacuna Coronavac está por ahora excluida del programa nacional de inmunización.
El presidente Bolsonaro rechaza su uso y la llama “vacuna china de Joao Doria”, gobernador de Sao Paulo y su principal rival en las elecciones presidenciales de 2022.
El ministerio, que lanzará el programa de inmunización oficialmente este miércoles, prevé vacunar al menos 70% de la población para frenar la pandemia, es decir unos 148 millones de personas.
Fuente: AFP