Después de tres horas de labor titánica, un grupo de aproximadamente 50 personas, entre bomberos, elementos de protección civil y población en general, lograron regresar al mar a una ballena de aleta o rorcual común (Balaenoptera physalus), que quedó varada en Puerto Peñasco, Sonora.
Con ayuda de cubetas y una motobomba para extracción de agua, los voluntarios mantuvieron hidratado al ejemplar de aproximadamente 10 metros de largo y cinco toneladas de peso, en espera de que subiera la marea para poder regresarlo al agua.
La ballena de aleta juvenil varó en aparente buen estado de salud en la Playa Pitaya, donde las piedras dificultaron las maniobras para tratar de salvar su vida.
Tras varios intentos, niños, mujeres y hombres lograron empujar con ayuda de maquinaria pesada al rorcual común hacia mar adentro para que pudiera regresar con los suyos.
La ballena de aleta o rorcual común, es una especie de cetáceo misticeto de la familia Balaenopteridae, y es considerado el segundo animal más grande del planeta, sólo superado por la ballena azul, ya que puede medir hasta 27 metros de largo.
Con información de Excélsior