Suman 32 los sismos registrados en los últimos 3 días en el estado de Guanajuato, lo que representa el 39 por ciento de todos los sismos históricamente registrados en la entidad.
A través de una rueda de prensa virtual, el Vicepresidente del Colegio de Ingenieros, Minas, Metalurgistas y Geólogos de México A.C., Juan Dobarganes, explicó que los sismos en la entidad van a continuar aunque difícilmente rebasarán el 4.8 de magnitud.
“Desde 1900 a la fecha, en la base de datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), se tienen registrados 81 epicentros dentro del Estado de Guanajuato, (…) de estos, 32 epicentros que se llevaban hasta hoy al medio día en este evento sísmico que le hemos denominado Jaral de Berrios San Felipe”.
Señaló que Guanajuato es una zona de bajo potencial sísmico, por lo que es un “gran episodio” relevante y natural lo que se registra desde el pasado 4 de septiembre en la parte noreste del Estado.
“Más del 30% de los sismos en la entidad han ocurrido del sábado para acá”, dijo el especialista.
Señaló que los sonidos que emiten las ondas sísmicas, son los ruidos que los habitantes -principalmente del municipio de San Felipe, en las zonas de San Bartolo y Jaral de Berrios- han escuchado.
Dijo que el movimiento se ha sentido por alrededor de 6 a 7 segundos y los de mayor magnitud se han percibido hasta León y Guanajuato Capital.
El ingeniero, Especialista Técnico del Colegio y encargado de la parte geológica, señaló que fueron tres los temblores que se sintieron más, con una magnitud cercana a los 4.5 de magnitud y que se convierten en los máximos registrados en la entidad.
Estos movimientos fueron los que corresponden al sábado después de las 4:38 de la mañana; y dos más registrados la noche del domingo, a las 9:30 y a las 11:40.
“Son los más altos registrados en el Estado de Guanajuato a la fecha, el anterior máximo que se tenía registrado había sido de 4.3 en 1978”, explicó.
Ante la advertencia de que van a continuar los movimientos telúricos, las autoridades recomiendan:
- Realizar acciones de reforzamiento para reducir el riesgo de las construcciones vulnerables, sobre todo en edificaciones de autoconstrucción, precarias o modificadas.
- Revisar con regularidad si aparecen grietas en los muros y columnas de las viviendas.
- Implementar un programa de reforzamiento de viviendas vulnerables.
- Llevar a cabo campañas de difusión y concientización entre las autoridades y población sobre el riesgo sísmico.
- Actualizar y aplicar cabalmente los reglamentos de construcción estatal y locales, acorde a la sismicidad de la región.
Con información de: Heraldo de México