El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que su gobierno realice espionaje y reiteró que no existió ninguna ilegalidad respecto al reportaje de Ejército Espía, publicado por Aristegui Noticias, junto con otros medios, en el que se reveló que la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) utilizó el programa Pegasus contra el defensor Raymundo Ramos.
“Es un trabajo de inteligencia que se hace en coordinación con el centro de inteligencia del estado y que tiene como propósito conocer sobre movimientos, operaciones de la delincuencia organizada”, declaró este viernes durante la mañanera.
“Nosotros no espiamos a nadie”, reiteró el mandatario, al tiempo que afirmó que “se tiene que hacer investigación”, y señaló que esta actividad “es distinto” a espionaje.
Sus declaraciones se producen después de la investigación “Ejército Espía”, que denunció esta semana una estructura secreta de espionaje ilegal con el software Pegasus para interferir en las investigaciones de abusos de activistas que denuncian violaciones a los derechos humanos de las Fuerzas Armadas.
La investigación, realizada por la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19 y Social Tic, demostró que, de acuerdo con documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dicha estructura militar espió con Pegasus al activista Raymundo Ramos en el norteño estado de Tamaulipas.
AMLO sostuvo que Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, fue denunciado durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional la semana pasada de tener presuntos vínculos con el Cartel del Noreste.
Justificó que el Ejército necesita hacer investigaciones. Además, insistió en que su Gobierno no comete “ninguna ilegalidad”.
“Nosotros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia, para no usar la fuerza, es mejor la inteligencia que la fuerza. Entonces sí estoy enterado del reportaje que hicieron, pero no hay ninguna ilegalidad”, remarcó.
López Obrador aseguró que realizar inteligencia es distinto a espionaje, porque aclaró que este último está relacionado con la “persecución política, con limitar las libertades, con amenazar, intimidar, reprimir, para los opositores”.
En cambio, dijo que inteligencia “tiene que ver con los métodos para prevenir actos de sabotaje, de crímenes” y se requiere para “proteger a las personas”.
Asimismo, comparó el caso de Ramos con el suyo cuando era opositor en Tabasco en 1988, afirmando que en dicha ocasión sí fue espiado, ya que sus teléfonos estaban intervenidos por el “grupo de espionaje del régimen”.
De acuerdo con el reportaje Ejército Espía, la Sedena intervino en las comunicaciones de Raymundo Ramos. Las comunicaciones se dieron a través de aplicaciones de mensajería cifrada, por lo que solo podrían haber sido obtenidas con una herramienta como Pegasus, apunta la investigación.
López Obrador afirmó que la Sedena sí contrata tecnología para investigación e inteligencia, pero negó conocer si se trata de Pegasus, el actual aseguró no saber “bien de qué se trata”.
“Para las instituciones que tengan permitido utilizar la inteligencia, sí se debe de contar con los equipos”, declaró.
Asimismo, descalificó los documentos filtrados por Guacamaya, los cuales calificó como “llenos de imprecisiones”.
En octubre del año pasado, el grupo Guacamaya Leaks publicó documentos que hackeó de la Sedena, en los que se revelaba que el Ejército había espiado, ya con el presidente López Obrador en el poder, a periodistas y activistas.
Antes de ello, una investigación de medios internacionales destapó en 2021 que varios países intervinieron 50.000 teléfonos con el programa Pegasus, de los que 15.000 casos fueron en México durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la cifra más alta del mundo.
La investigación reveló que fueron intervenidas las comunicaciones de activistas y periodistas; del entonces líder opositor y actual presidente, López Obrador, además de algunos de sus colaboradores y su cardiólogo, así como familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa.
AMLO también arremetió contra los medios que participaron en la investigación, a quienes acusó de “estar en contra” de su gobierno.
Subrayó que el general Audomaro Martínez Zapata es el responsable de la oficina de inteligencia en la entidad. Sin embargo, aseveró que dicho funcionario no acudirá a la mañanera porque “no es a partir de lo que” conviene a los medios “que son contrarios” a su gobierno. “Ustedes no van a poner la agenda”, aseveró.
“Si fuese algo realmente importante, trascendente, que afecta a la sociedad, que afectara al pueblo, no esto es un invento de ustedes”, contestó.
Por último, defendió la actividad porque dijo que la oficina de inteligencia tiene facultades para hacer “investigaciones”. Reiteró que tiene confianza en los mandos “porque saben muy bien que está prohibido el espionaje”.
“Nosotros hicimos aquí el compromiso de que no íbamos a espiar a ningún opositor”, declaró.
Igualmente, comparó la tasa de homicidios entre los sexenios de Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto con la actual administración. Argumentó que en dichas épocas “no había inteligencia” y sí espionaje. Añadió que se registró una aumento en dichos gobiernos de tales crímenes.
Con información de: EFE