Marcela Loyola
Pedro Calvillo García, gerente del establecimiento Pócimas, presentó una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), contra el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, por homofobia, debido al acoso que mantienen en contra de la comunidad LGBTI+ y las supuestas ordenes que “no quiere jotitos en el centro”.
“Estamos denunciando nuevamente el señor Galindo y sus homofobias pues en estos últimos fines de semana hemos sufrido acoso por parte de las autoridades de la Policía Municipal, el cual ya es constante el acoso, pues por más de tres semanas están policías municipales fuera del establecimiento desde las 11 de la noche hasta la 1:30 de la mañana que es nuestro cierre”, expuso.
Abundó que, la gota que derramo el vaso fue que este fin de semana el comandante Govea, por indicaciones de Enrique Galindo, “no quiere jotitos en el centro (…) el hecho de yo ser gerente del lugar y ser de la comunidad, no tiene por qué estar con ese hostigamiento ya cada fin de semana, de hecho ya es como personal, estoy con el miedo de salir a la calle, no puedo salir ni siquiera a comprar de cenar porque las patrullas, que son alrededor de 8 a 10, está en cada fin de semana hasta agreden a los clientes y no los dejan pasar”.
Pedro Calvillo manifestó que, todo el hostigamiento y acoso es por órdenes del comandante Govea, quien es enviado por Enrique Galindo, porque intimidan a los clientes para evitar que entren al establecimiento esto desde las 11:30 que llegan las patrullas, les da miedo ingresar”.
Puntualizó que, no le han podido clausurar establecimiento porque tienen todo en regla, pero “este acoso lo vemos más por homofobia y por qué así lo dijo el comandante Govea que no quieren jotos en el centro, lo que me dijo directamente a mí”.
Agregó que, tienen videos donde hostigan a los clientes y no los dejan ingresar si son de la comunidad lésbico-gay, situación de hostigamiento que comenzó desde el pasado 3 de enero, pero se intensificó las ultimas tres semanas, por esos decidieron presentar la queja.
“Lo que no queremos es cerrar porque de ahí dependen muchas familias por eso presentamos la queja ante la CEDH porque los policías que se encuentran ahí amedrentan a la gente porque hace dos semanas llegaron tres patrullas y bajaron elementos sin armas, pero el comandante Govea con sus claves les dijo que se pusieran sus armas y los ocho policías estaban abajo afuera del establecimiento armados y amedrentando a la gente”, reprobó.
