El papa Francisco, aquejado de gripe, dijo que delegó en un auxiliar la lectura de un discurso en una ceremonia el sábado porque él no podía leerlo debido a una bronquitis.
“He preparado un discurso, pero, como pueden ver, soy incapaz de leerlo debido a la bronquitis. He pedido a monseñor (Filippo) Ciampanelli que lo lea por mí”, dijo el papa, que sonaba ronco.
El discurso era para la ceremonia de apertura del año judicial del tribunal vaticano.
Después, el papa pudo reunirse con el canciller alemán, Olaf Scholz, durante una audiencia en el Vaticano.
Francisco, de 87 años, ha tenido varios problemas de salud recientemente.
El miércoles acudió brevemente a un hospital romano para someterse a una revisión después de que no leyó en su audiencia semanal, alegando que estaba “un poco resfriado”.
El lunes y el sábado canceló sus citas debido a lo que, según el Vaticano, era una gripe leve, pero el domingo pronunció su habitual discurso semanal a la multitud en la plaza de San Pedro.
A principios de diciembre, el papa se vio obligado a cancelar un viaje previsto a la reunión sobre el clima COP28 en Dubai debido a los efectos de la gripe y la inflamación pulmonar.
De joven, en su Argentina natal, le extirparon parte de un pulmón.
Con información de Aristegui Noticias