Sofía Mayela
Ubicado en la calle de Abasolo del Centro Histórico, el Teatro Alarcón fue el primer teatro de la ciudad, además de ser el primero en México después de la Independencia.
Fue construido por encargo de don Juan Guajardo entre 1825 y 1827, e inaugurado en Semana Santa de este último año, bajo la dirección del arquitecto y escultor Francisco Eduardo Tresguerras; su nombre es en honor al dramaturgo Juan Ruíz de Alarcón.
Nació de la idea, de los ayuntamientos de la época, de construir edificaciones que representaran al México Republicano.
En el terreno donde se establece el teatro Alarcón, anteriormente, estaba construido un coliseo que también era usado para representaciones teatrales, sin embargo, el lugar se incendió y, con esto, se dio pasó a la creación de un nuevo espacio cultural.
Debido a que, en ese tiempo, la economía del estado era precaria, Tresguerras prescindió de un vestíbulo y optó por escaleras angostas, con las cuales se podría acceder a las tribunas superiores, de igual manera, el teatro tiene palcos reducidos.
En este lugar, Manuel José Othon presentó sus primeras obras teatrales.
En 1845 se ofreció un baile de cumpleaños para Antonio López de Santa Anna.
En 1900, el teatro sufrió un incendio por el que tuvo daños irreparables y, en 1910, siendo propiedad del empresario Pedro Berrenechea, se encargo su reconstrucción al ingeniero Octavio Cabrera Hernández.
Actualmente, es propiedad del gobierno y se cuenta que algunos espíritus habitan en su interior.