Durante la tarde de este domingo 26 de mayo, activistas de las organizaciones Rebelión o Extinción y Rebelión Científica han llevado a cabo una acción de protesta en la Marina Port Vell de Barcelona. En un acto simbólico para exigir el fin de los subsidios a los combustibles fósiles, estos manifestantes han rociado con pintura biodegradable negra varios mega-yates atracados en el puerto. Además, otros activistas han irrumpido en las instalaciones portuarias con una pancarta que rezaba “subsidios fósiles + turismo de lujo = crisis climática + sequía”, recorriendo los muelles en una marcha pacífica.
Los activistas han querido centrar la atención en los mega-yates, ya que consideran que son un ejemplo evidente del impacto ambiental causado por el estilo de vida de los más ricos. Según una activista de Extinción o Rebelión, “los mega-yates son uno de los ejemplos más claros de un estilo de vida insostenible. Los multimillonarios son los principales responsables de la crisis ecosocial, ya que perpetúan un sistema económico injusto y desigual, responsable de la crisis climática actual”.
En Cataluña, el contexto de sequía prolongada y crisis agrícola subraya la urgencia de la cuestión. Los tres últimos años han registrado una sequía sin precedentes que ha llevado al sector agrícola al borde del colapso, interrumpido la producción hidroeléctrica y aumentado los precios de los alimentos y la energía. Para los activistas, continuar quemando combustibles fósiles es una actitud “criminal y cortoplacista”.
La acción de este domingo es parte de la campaña Stop EU Fossil Subsidies, una iniciativa promovida por diversas organizaciones ecologistas europeas que exige el fin de los subsidios a los combustibles fósiles. Esta campaña tiene como objetivo presionar a gobiernos y partidos políticos, especialmente de cara a las elecciones europeas, para que cesen estos subsidios. “Los estados financian combustible contaminante, el principal impulsor del cambio climático. Estos subsidios equivalen a financiar la extinción y acercarnos al colapso,” declara una integrante de Rebelión Científica.
Durante 2023, la Unión Europea ha destinado al menos 405.100 millones de euros en subsidios a la industria fósil, a través de transferencias directas, exenciones fiscales y otras formas de apoyo indirecto. Esta cifra contrasta con los menos de 40.000 millones de euros al año destinados a políticas climáticas. Las grandes corporaciones, incluyendo los propietarios de mega-yates, se benefician significativamente de estas reducciones fiscales, lo que resulta en más de mil euros por contribuyente de la UE cada año.
La acción en Marina Port Vell marca el inicio de una semana de movilización organizada por Rebelión o Extinción en Madrid, que culminará el domingo 2 de junio con una acción directa no violenta de gran envergadura. “Pedimos el fin de los subsidios como primer paso hacia el fin de la era fósil, condición para superar la crisis ecosocial en la que estamos envueltos,” expresa otro activista de Extinción o Rebelión.
Rebelión o Extinción aboga por redirigir los recursos actualmente destinados a los subsidios fósiles hacia políticas que aborden la crisis ecosocial. La organización propone centrarse en tres ejes principales: la transición agroecológica, el alivio de la pobreza energética y la transición energética verde. Reconocen que algunos subsidios son vitales para mantener sectores clave como la agricultura, pero advierten que la dependencia continuada de combustibles fósiles podría destruir estos mismos sectores a largo plazo.
“Si seguimos quemando combustible fósil, en unos años nos quedaremos sin agricultura ni trabajo en el campo. Por eso pedimos que se activen con urgencia políticas valientes que ataquen la raíz de la cuestión, y creemos que la agroecología es el único camino para el campo de nuestro país,” añade un portavoz.
No es la primera vez que Marina Port Vell es escenario de una protesta de este tipo. El pasado mes de septiembre, activistas de las mismas organizaciones rociaron con pintura el “Kaos”, un mega-yate de la familia Wallmart, en una acción similar.
Con estas acciones, Rebelión o Extinción y Rebelión Científica buscan presionar a los gobiernos y crear conciencia sobre la necesidad de actuar de manera urgente y decisiva contra los subsidios a los combustibles fósiles, uno de los principales motores de la crisis climática y ecosocial.
Con información de: Infoabe