Más de 700 animales salvajes, incluidos elefantes, hipopótamos y cebras, sacrificarán en los parques naturales de Namibia para proporcionar carne a la población y “aliviar” así la inseguridad alimentaria provocada por la grave sequía causada por el fenómeno meteorológico de El Niño en el sur de África.
La árida región del sur del continente africano lucha contra su peor sequía en 100 años. Por esta razón, el gobierno de Namibia tiene el plan de sacrificar 83 elefantes, 30 hipopótamos, 60 búfalos, 50 impalas, 100 ñus azules y 300 cebras, anunció en la semana el Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo del país.
“Este ejercicio es necesario y está en línea con nuestro mandato constitucional, según el cual nuestros recursos naturales se utilizan en beneficio de los ciudadanos de Namibia”, se lee en un comunicado del gobierno de Namibia. Los animales procederán de los parques nacionales de Namib Naukluft (oeste), Mangetti (norte), Bwabwata, Mudumu y Nkasa Rupara (noreste).
Alrededor del 84 por ciento de las reservas de alimentos del país se han agotado como resultado de la sequía, dijo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y se espera que casi la mitad de los 2.5 millones de habitantes experimente altos niveles de inseguridad alimentaria durante la temporada de escasez de julio a septiembre.
“La Conferencia Nacional sobre Gestión de Conflictos entre Animales y Vida Silvestre en 2023 resolvió, entre otras cosas, que es necesario reducir el número de elefantes como medida para ayudar a disminuir los casos de conflictos entre animales y vida silvestre”, destacó el gobierno namibio.
“A tal efecto, se sacrificarán 83 elefantes de las áreas de conflicto identificadas y se asignará carne al programa de alivio de la sequía bajo la Oficina del Primer Ministro”, añadió. El sacrificio será ejecutado por cazadores profesionales y proveedores de safaris y se espera que ayude a reducir el impacto negativo de la sequía en la conservación de los animales salvajes.
“El suministro de carne mejora la nutrición de las personas y contribuye a la reducción de la pobreza”, afirmaron las autoridades namibias.
Más de 30 millones de personas en el sur de África se han visto afectadas por una grave sequía causada por El Niño, informaron a principios de junio las Naciones Unidas, al pedir ayuda para evitar que padezcan inseguridad alimentaria.
El impacto cada vez mayor de ese fenómeno meteorológico ha provocado un grave déficit de precipitaciones en África meridional, con temperaturas cinco grados por encima del promedio. De hecho, la región experimentó en 2024 su febrero más seco en 100 años, al recibir solo el 20 por ciento de las lluvias habituales esperadas para este período.
Incluso antes de la sequía, los niveles de inseguridad alimentaria y necesidad humanitaria eran altos, impulsados por los desafíos socioeconómicos, los altos precios de los alimentos y las consecuencias agravadas de la crisis climática.
Angola, Sudáfrica, Mozambique, Namibia, Malaui, Zambia y Zimbabue están lidiando con las repercusiones de la sequía y los últimos cuatro han declarado estados de emergencia por ese problema.
Con información de: Radio Fórmula