Felipe Morales
El piloto potosino Ricardo Cordero y su copiloto Marco Hernández ya están en Oaxaca listos para iniciar la travesía de más de tres mil kilómetros durante siete días, con meta en Durango.
La Plaza Santo Domingo en la capital oaxaqueña será el punto de partida para esta prueba de autos de colección clásica en nuestro país.
Con el reparado auto studebaker “El Malditillo”, Ricardo Cordero único representante de San Luis Potosí tratará de repetir la hazaña del 2017 cuando se proclamó campeón.
El pimer compromiso será cubrir la distancia de Oaxaca a Veracruz el viernes 11 de octubre; el día 12 la caravana se trasladará de Veracruz a la Ciudad de México, de la ciudad de los Palacios el domingo 13 viajarán a Querétaro y el lunes 14 hacia la ciudad de Morelia.
Para el martes de la capital moreliana el reto será hacia Guanajuato el martes 15 y al día siguiente hacia Zacatecas.
La etapa final de Zacatecas a Durango tiene un atractivo para el espectáculo y un gran riesgo para los pilotos, el paso por el “Espinazo del Diablo” en la Sierra Madre Occidental, una de las carreteras más peligrosas del país por sus curvas contundentes, camino angosto, niebla y animales que cruzan de forma intempestiva.