La inusitada rapidez con la que se ha desarrollado la investigación del homicidio del político priista Aurelio Gancedo, con la detención de un “asesino solitario”, ha despertado sospechas comprensibles y no se puede culpar a las redes sociales de la desconfianza hacia las instituciones.
De acuerdo a lo que se ha filtrado a los medios de comunicación, más que una investigación profesional fue la conjunción de varias circunstancias y hasta hubo una “manita providencial” que favoreció al gobierno estatal bajo presión social y preocupado en extremo por la cobertura mediática que se orientó por las pistas del crimen organizado y el programa de espionaje “Pegasus”.
Poco ha faltado para que el homicidio de Gancedo le sea planteado al Presidente AMLO en la mañanera.
El presunto asesino había sido detenido poco antes por otro delito, narcomenudeo o robo, y se dieron cuenta que sus huellas dactilares coincidían con las dejadas en la escena del crimen. ¡Eureka!
La Fiscalía General del Estado, a cargo de Federico Garza Herrera, un abogado al que se considera honrado y competente en materia penal a pesar de ser notario en receso, tuvo en su juventud una agencia privada de investigaciones; es un aparato kafkiano que desalienta a muchos ciudadanos.
El caso de Gancedo se ha convertido también en una revisión al sistema de justicia potosino, en el que sigue imperando el trato diferenciado según el origen social y un alto grado de impunidad para resolver y castigar a los responsables de homicidios dolosos.
El año pasado, según organizaciones no gubernamentales, de cada 10 casos de este delito a nivel nacional solo uno es castigado. Ponga usted a la entidad potosina en ese rango sin titubear.
El nuevo sistema de justicia penal, que nunca fue visto como una panacea pero sí como un avance necesario y positivo, es dinamitado con declaraciones de la propia autoridad estatal al señalar que es responsable de la inseguridad con la sobada expresión de la “puerta giratoria” por la que entran y salen los delincuentes.
El detenido por el caso Gancedo es visto como un probable “chivo expiatorio”, la narración de los hechos no parece convincente. Se trata de un ingeniero industrial dedicado al parecer a la prostitución homosexual y que fue contactado por Gancedo; otra versión filtrada desde la fiscalía señalaba que el político había roto su relación con su amante en turno y se trataba de un crimen pasional.
Andaría muy necesitado de dinero y aturdido el presunto asesino para vender los celulares de Gancedo a las pocas horas de haberlo matado, como si no supiera que la localización de los aparatos no es nada difícil con la tecnología adecuada.
Entre los que están poniendo en duda el trabajo de investigación sobre el crimen, está el diputado Edgardo Hernández, antepone su experiencia como ministerio público y ex subdelegado de la PGR, considera que el fiscal y su equipo estarían haciendo las cosas con demasiada prisa y muchas inconsistencias. No ve el trabajo científico que presumió Garza Herrera en la conferencia de prensa de este lunes.
En el mismo sentido, la diputada priista Beatriz Benavente, irreconocible a últimas fechas luego de que le recordaron su complicidad como oficial mayor de la pasada legislatura, “la más corrupta de la historia”, pone en duda la versión del “asesino solitario”, habla de justicia selectiva y aboga por los muchos homicidios y feminicidios que no son resueltos con la misma celeridad.
NUNCA ES TARDE
Fue en el gobierno del alcalde Mario García Valdez cuando se publicó el Plan de Manejo del Centro Histórico, en el Periódico Oficial del Estado el 7 de marzo del 2015, pero ni él mismo lo cumplió, la Unidad de Gestión del Centro Histórico apenas se creó el año pasado sin tener el reglamento respectivo sino hasta meses después, y este martes se instaló el Consejo Consultivo.
La panista Rocío Zavala, al frente de la Unión de Gestión, le ha generado conflictos al alcalde Xavier Nava por sus incursiones en antros gay con ánimo inquisitorial, hay quejas ante la CEDH por su proceder abusivo.
Su falta de conocimiento sobre sus facultades y límites, su doble vara con el ambulantaje, no toca a las organizaciones de vendedores que representan votos, y al parecer no tenía idea del incansable esfuerzo de Horacio Sánchez Unzueta para rescatar al Centro Histórico del muladar, ya se les vio a ambos como viejos amigos en el arranque de la reparación del primer tramo de la calle de 5 de Mayo, sin buenos augurios, por ahí andaba el titular de la Seduvop, Leopoldo Stevens que todavía no entrega la calle de Guerrero y ya presenta daños. [Javier Padrón]
