Jorge Ramírez Pardo
La Sierra de San Miguelito, no sólo es un oxigenante natural y fuente para la recarga de los mantos acuíferos de la capital potosina; además, cuenta con peculiares paisajes ricos en flora y fauna características de su ecosistema.
Su conservación y defensa han sido un asunto complejo de claros intereses encontrados. Sin embargo, según informó el 6 de marzo de este 2020 Potosí Noticias, durante una visita de licenciado Andrés Manuel López Obrador:
“Ante un gobernador perplejo y sin que los medios de comunicación locales y nacionales le preguntaran sobre el tema, nuevamente, el Presidente de la República, expresó el apoyo a la causa de la Sierra de San Miguelito como un compromiso de todos”, aseguraron los Comuneros en Resistencia y el Frente Amplio Opositor.
La riqueza biótica de la Sierra de San Miguelito
En la reunión con el Presidente de México se esclareció lo siguiente: el área de 63 mil hectáreas que el Gobernador del estado planteó en su declaratoria estatal de área Natural Protegida en septiembre del año 2018, es mayor. Van a ser 100 mil hectáreas, expresó el mandatario.
Esta superficie, es la que plantea el ingeniero Pedro Nájera Quezada, integrante de Guardianes de la Sierra de San Miguelito, en su estudio denominado Área de Protección de Recursos Naturales Sierra de San Miguelito, y que fuera entregado al Presidente de la República antes de su llegada a San Luis Potosí.
Pero además brinda áreas naturales de Suspiro Picacho, Guadalupe Victoria y su Anexo La Cruz, Rivera, Jaral, La Tapona y otras más de Mexquitic de Carmona. Esto también impactará en el ejido Rodrigo de Villa de Reyes. Escalerillas, el Ejido San Juan de Guadalupe, lo que queda del Aguaje entre otras superficies, nos dan esas 100 mil hectáreas.
Atropellos previos y posteriores
Grupos de élite sobreprotegidos han especulado con el sitio y no claudican en su intento de sembrar confusión, insidia y ejercicios leguleyos (aquello que hacen aparecer lo ilegal, e incluso delincuencial, como correcto y benéfico para la colectividad).
En mayo de 2019, se dio al sur de la ciudad un incendio en la Sierra de San Miguelito que afectó 11, 920 hectáreas.
Durante el siniestro, desaparecieron liebres, armadillos, búhos y puercoespines han desaparecido; otras como el águila real y la serpiente cascabel negra emigraron. Hay en el lugar 15 especies en riesgo de acuerdo con la SEMARNAT: tejones, ardillas Peter, águila real, aguililla aura, el lagarto cornudo y la cascabel negra.
Quedo en duda si el incendio fue provocado, pero en un gobierno opaco y omiso como el de Juan Manuel Carreas ello es moneda negociable en uso.
Lo cierto es que el acontecimiento:
- Ayudó a generar una alerta ciudadana respecto al deterioro ambiental ya generado por la cantidad de espacio ocupado en las partes altas del sur de la ciudad en detrimento de las recargas naturales de los matos acuíferos de la ciudad, la deforestación y graves impacto ambientales
- Afirmó la labor tenaz de los grupos ambientalistas, particularmente el Frente Amplio Opositor y los Guardianes de la Sierra de San Miguelito, que defienden esa sierra y otros espacios impactados por el crecimiento urbano sin planificación y en favor, casi siempre, de constructores voraces que, además, previo a la urbanización de predios especulan con su precio y consiguen desproporcionado encarecimiento de los mismos en su favor, con la complicidad de autoridades estatales y municipales
- También se generó conciencia de la inducción a la confusión y divisionismo provocado por especuladores, también con complicidad municipal a cambio de favores del pasado y futuro proceso electoral.
- Recién contenido el incendio de la Sierra de San Miguelito, un grupo de vándalos, cuyos líderes visibles son Sebastián Domínguez López, alumnos del Tecnológico de Monterrey e hijo de una secretaria ejecutiva de la secretaría estatal de Cultura, y Alejandro Guerrero, vinculado a Frena, vandalizó la sede de la Fiscalía del estado, incendió una patrulla y causo visibles destrozos en el inmueble del Congreso del Estado. Los, de por sí, ya exhibidos como omisos y opacos, gobernador Carreras, su secretario general y el fiscal estatal, hicieron suya la cómoda acusación en contra de defensores de la Sierra de San Miguelito, particularmente de la alumna de Derecho Claudia Hernández. Casualidad o causalidad, lo cierto es que la imagen gubernamental salió raspada y continúa percudida.
La lucha no ha terminado
Hay significativos avances en favor de la defensa de la Sierra de San Miguelito, pero no confianza plena en que gane el interés mayoritario y el sentido común. Hay una considerable área aún en litigio; ecologistas y comuneros se oponen al proyecto de fraccionar 2068 hectáreas para zonas residenciales de lujo.
Mesa Revuelta de Potosí noticias comentó la semana pasada: La secretaria de Medio Ambiente, María Luisa Albores González, que ya conoció la Sierra de San Miguelito y tuvo un acercamiento con los comuneros en resistencia, planteó que el convenio antepondrá en el ordenamiento territorial la parte ambiental y el respeto de las reservas naturales de los núcleos agrarios. “Así se protegerán áreas que por su belleza paisajística y su riqueza en recursos naturales “han sido acechadas por las inmobiliarias, y donde durante mucho tiempo la parte ambiental no estaba solventada”.
Por lo que se espera que la Procuraduría Agraria actué con rectitud y no ceda ante los “cañonazos” de los fraccionadores como ocurría en los gobiernos federales del PAN y PRI, tendrá que brindar la asesoría necesaria al núcleo agrario para que las tierras ejidales o comunales no se destinen a proyectos inmobiliarios que alteren los ecosistemas.
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Las fotos de flora y fauna que acompañan este texto están tomadas del portal NaturaLista cuyo tutor es el ingeniero agroecológico Pedro Nájera Quezada. Él, además de hacer inventario y registro visual en la multicitada sierra y otras serranías, ha impartido más de 100 talleres o clases con diversas temáticas ambientales, desde producción orgánica, manejo de residuos, ecología de poblaciones y comunidades, botánica, zoología.