Marcela Loyola
La nueva presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Giovanna Itzel Argüelles Moreno reconoció que durante el proceso de elección hubo violencia política contra las nueve aspirantes y lo denunciará ante las instancias correspondientes, y negó rotundamente que fuera la candidata oficial.
En entrevista, afirmó que no es candidata de ningún partido o gobierno, ya que renunció hace tiempo a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y su participación a una convocatoria pública emitida por el Congreso del Estado fue por el apoyo de personas con discapacidad.
“Me debo completamente al tema de los derechos humanos y lo que quisiera destacar es el trabajo de la trayectoria de las nueve mujeres que participaron en el proceso, que es indudablemente intachable, por eso voy a entablar contacto con ellas para formar un plan en conjunto para la CEDH”, puntualizó.
Indicó que es necesario visibilizar muchos temas en derechos humanos, por eso invitará al resto de las aspirantes a que trabajen con ella, y exigió que no se ensucien los procesos que son de y para mujeres, “no podemos seguir replicando ningún discurso que tenga que ver con el patriarcado”.
Giovanna Arguelles reconoció que durante el proceso de selección hubo violencia política, por lo que acudirá a las instancias correspondientes para evitar que procesos de mujeres y para mujeres se vuelvan a ensuciar.
“El mensaje para el resto de las participantes es que me estaré reuniendo con ellas para hacer un trabajo en conjunto, ver la forma en que podemos tomar en conjunto en estos trabajos porque sus planes son muy valiosos”, aseguró.
Ante los señalamientos de que no podrá trabajar libremente, la ahora presidenta de la CEDH pidió “dejar que el trabajo hable por sí sólo, que hable la autonomía de la Comisión Estatal y vamos a dejar que la dignidad de las personas y el trabajo de la Comisión hable porque yo soy mi propia candidata”.