Un grupo de pobladores, cansados de los supuestos abusos que el exregidor Roberto Rosas ha cometido contra ellos al adueñarse de un predio en el ejido Estación Micos, terminaron amarrándolo junto a su esposa en el lugar conocido como El Mirador.
El predio en pugna se encuentra ubicado junto a las cascadas de Micos, y los quejosos consideran que el regidor no debió apoderarse de él, debido a que el lugar no cuenta con escrituras por ser terrenos federales.
Este lugar ha sido utilizado para extorsionar a los turistas locales y foráneos, cobrándoles por saltar en las cascadas, vivir de la renta de la empresa de tirolesas, además de que ha querido cobrar por vender en el mirador y a quienes se estacionan ahí.
Los lugareños se han cansado de los supuestos abusos de esta persona y aunque han denunciado desde hace años ante autoridades, no han logrado un avance importante para frenarlo, por lo que optaron por darle un escarmiento amarrándolo de pies y manos en el mirador.
El exregidor Roberto Rosas se defiende al presentar un título de propiedad, que es un contrato privado de compraventa sin aparente valor legal.