Las grandes historias en las casas antiguas todavía suceden y lo que le ocurrió a una madre de familia en Edimburgo es la prueba
Las anécdotas de mensajes ocultos en una botella para resistir a vientos y mareas no solo ocurren en la mente de los grandes autores, también en la realidad hay hallazgos sorprendentes. Una madre de familia escocesa es la protagonista de una historia que nos transporta a la época victoriana.
Las reparaciones en el hogar suelen ser incómodas por el polvo, el ruido y el desorden que provocan, pero seguramente las familias nunca esperan hallar un mensaje oculto en una botella. Eso fue lo que le sucedió a Eilidh Stimpson, quien le contó su historia a Edinburgh Live, luego de descubrir un inesperado “tesoro” bajo el piso.
Según el relato, la mujer contrató a un plomero para que moviera el radiador de un lado a otro de una habitación, un trabajo que sabía que sería complejo por la necesidad de levantar el piso. La suerte fue tal que precisamente donde el trabajador hizo el corte encontraron una botella muy vieja con un mensaje dentro, justo como en las películas.
¡Mire lo que acabo de encontrar en el agujero que hice!”, le dijo el plomero Peter Allan a Eilidh. Ambos quedaron estupefactos por el hallazgo, pero la mujer prefirió esperar a que sus hijos volvieran a casa para averiguar qué decía el misterioso papel enrollado en la botella de whisky.
Cuando la madre les contó sobre el mensaje, los pequeños se emocionaron y se apresuraron a casa, pero tuvieron que esperar un poco más porque no fue sencillo extraer el papel. El esposo de Eilidh se vio obligado a romper la botella para evitar que el mensaje quedara destruido tras varios intentos de sacarlo con diversas herramientas.
El mensaje oculto en la botella fue escrito por dos trabajadores que colocaron el piso en la época victoriana
Finalmente pudieron leer lo que un par de trabajadores dejaron bajo el suelo: “James Ritchie y John Grieve pusieron este piso, pero no bebieron el whisky. 6 de octubre de 1887. Quienquiera que encuentre esta botella puede pensar que nuestro polvo está soplando a lo largo del camino”. Precisamente en la época victoriana, lo que hizo más emocionante el descubrimiento.
Eilidh no quedó conforme con solo conocer un fragmento de la historia y buscó entre los registros el nombre de los dos trabajadores, encontró que ambos habían vivido en la zona de Newington en la década de 1880.
“Hemos sido increíblemente afortunados, y me alegro de que todos piensen que es tan interesante como nosotros. Se siente muy bien tener una noticia positiva en medio tanto pesimismo que hay en este momento”, escribió la madre de familia en un grupo de Facebook de la comunidad de Morningside, donde relató la anécdota.
Ahora la señora Stimpson piensa que podría ser buena idea copiar lo que hicieron los trabajadores de aquella época y colocar un mensaje para que sea hallado en décadas lejanas.
Por su parte, en declaraciones para el mismo medio, el plomero como: “Todo es un poco extraño, ¡pero qué hallazgo! Hice el agujero en el piso donde exactamente se encontraba la botella, aún no lo puedo creer…”, concluyó.
Con información de La Nación