Los presuntos chantajistas que supuestamente extorsionaron a la familia del expiloto de Fórmula 1, Michael Schumacher, que fueron detenidos el pasado 19 de junio, habrían exigido una suma total de 15 millones de euros, según ha informado el diario alemán Bild.
Ambos sospechosos, un padre y un hijo de Wuppertal (oeste de Alemania), fueron capturados en el aparcamiento de una tienda de descuento en Groß-Gerau, cuando, según indica el periódico, se dirigían de Wuppertal a Constanza (suroeste del país), donde el principal arrestado, identificado como Yilmaz T., dispone de una segunda casa y un trabajo en una discoteca junto al lago Boden.
Mientras arrestaban a esta pareja, los investigadores visitaron el lugar de trabajo de Yilmaz T. en Constanza. Según informa el periódico de la región ‘Südkurier’, se trataría de un discoteca, y de acuerdo a la fuente, el portero ya trabajaba allí desde 2017.
Además del club, prosigue Bild, hace dos semanas se registraron otras siete propiedades, incluido el apartamento del guardia en Wuppertal. El fiscal general Wolf-Tilman Baumert explicó que “mediante medidas técnicas” se pudo determinar que los chantajistas actuaban desde allí.
Según la fiscalía, los presuntos chantajistas del retirado piloto habían afirmado a los empleados de la familia Schumacher que tenían “expedientes que la familia estaría interesada en no publicar” y para evitar que los archivos saltaran a la red de ‘Internet en la sombra’, los perpetradores exigieron un pago millonario.
Según información del rotativo germano, el portero tenía estos archivos desde hacía varios años y en ellos habría material que mostrarían al heptacampeón del mundo de Fórmula 1 tras su accidente de esquí. De acuerdo a “Südkurier”, Yilmaz T. habría ofrecido hace más de dos años dicho contenido a dos personas para poder chantajearlas. Pero ellos se negaron.
La fiscalía de Wuppertal anunció el miércoles que estaba disponible un primer resultado provisional de la evaluación de los registros de datos encontrados durante las búsquedas y detalló que estos contienen, entre otras cosas, “archivos fotográficos que afectan a la esfera privada de la familia Schumacher”, con lo que “la investigación intensiva está en curso”.
Aunque aún no está claro cómo el portero obtuvo los datos, se sospecha que se los transmitió una persona aún desconocida. A principios de junio, el detenido habría decidido abordar el chantaje con su hijo, aunque su abogado no quiso hacer comentarios al respecto cuando Bild se lo preguntó.
Con información de: El Mundo