Lo dijo a media quincena con las elecciones de Puebla en puerta la propia Yeidckol Polevnsky, MORENA, el partido que preside, “está lleno de sabandijas”.
Con esa confesión no pedida, el relevo de pruebas sale sobrando y resulta inverosímil —por no decir una cosa fea— que algunos morenistas y medios de comunicación pongan el grito en el cielo porque el joven Edson Quintanar, la cabeza legislativa de la #4T, pactó la designación de un prianista —para que firme como oficial mayor cheques sin chistar— con el colmilludo Cándido Ochoa, del PVEM, el mismo que ya nos gobernó un sexenio ante la ausencia del doctor Toranzo.
Después de todo, el “amarre” se hizo agua este jueves en el que feministas se llevaron la sesión del Congreso con su iniciativa abortista entre gritos y empujones de los grupos de derecha que azuzó el arzobispado para defender la vida aunque todavía no sea tal.
De qué se espantan los morenistas, como si no estuvieran enterados de la diversa composición de su partido y de la multiplicidad de intereses que encarna más ahora que están en el poder, en sus entrañas se imponen sobre la militancia genuina y hasta ingenua corrientes priistas, perredistas, panistas, navistas, gallardistas y otras por identificar; la base militante solo sirve para el volanteo, censos y de escenografía para los discursos de los líderes.
Meses antes se dejó ver Leonel Serrato en una desolada mesa de la Plaza El Dorado en tratos (¿innobles’) con el demonizado Cándido, por lo que no es la primera vez que este abogado trae sus asuntos con Morena, y el notario público, en funciones de delegado metropolitano (habría que revisar si ese cargo existe en el organigrama), de navista solo le queda la fama, se coló a un poderoso círculo de exgobernadores, empresarios, policías y periodistas priistas que quieren mucho a San Luis Potosí.
Muy previsor, Leonel facilitó el acercamiento de Edson con la minibancada del PVEM (coordinada a distancia por Manuel Barrera Guillén, aparente innombrable para los “dignos”); hay una alianza de facto de AMLO con el dueño de ese partido, Manuel Velasco Coello, el que logró ser gobernador y senador de Chiapas al mismo tiempo por obra y gracia de la #4T, los buenos oficios de Ricardo Monreal que le dieron una voltereta tipo Magic Johnson a la votación senatorial en unas cuantas horas.
La vara de José Mario contra el PES
La franqueza de Yeidckol alcanzó a los aliados oportunistas que MORENA tiene de sobra, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le quitó el registro al Partido Encuentro Social, AMLO no les hizo el paro que esperaban; por lo que está muy calladito el dirigente estatal, Julio Cesar González Ramírez; además su diputado Mario Lárraga es el peor calificado de los dos primeros trimestres de la Legislatura por la vara del abogado José Mario de la Garza.
Benito Juárez, el extraterrestre de San Antonio
A estas horas el alcalde de San Antonio, Yoni Castillo —para acabarla de amolar del evangélico y masónico PES— es conocido en todo México por el busto de Benito Juárez que talló con sus propias manos como si fuera un extraterrestre y lo presentó, sin un crítico de arte al lado, este 21 de marzo para honrar al patricio oaxaqueño en memoria de su natalicio.
Los “memes” están a todo lo que dan, la figura tutelar de AMLO convertida en una caricatura por las benditas redes sociales. [Javier Padrón]