Con 429 votos a favor y uno en contra, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la Ley de la Guardia Nacional que, entre otros aspectos, otorga a la nueva corporación policial las facultades de salvaguardar la vida e integridad de las personas, investigar delitos, hacer detenciones, realizar operaciones encubiertas e incluso intervenir comunicaciones, previa autorización de un juez de control.
Para garantizar el carácter civil de la Guardia Nacional, el dictamen establece que los elementos de las fuerzas armadas asignados a la nueva corporación “estarán funcionalmente separados de su institución armada de origen y adscritos a la disciplina, fuero civil y cadena de mando establecidos en esta ley”.
La legislación incluye un capítulo de “delitos contra la disciplina” y establece una sanción de 30 a 60 años de prisión a los elementos de la Guardia Nacional que participen en actividades de la delincuencia organizada. La Guardia Nacional estará adscrita como órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana.
Contará, sin embargo, con una Coordinación Operativa integrada por representantes de las secretarías de secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana, de la Defensa Nacional y de Marina. El pleno de la Cámara de Diputados discutirá y votará esta misma noche las otras tres leyes secundarias de la Guardia Nacional, a fin de remitirlas al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor.
Con Información de: Milenio