Funcionarios de la administración de Donald Trump están discutiendo formas para limitar los flujos de cartera de inversionistas estadounidenses a China, en una medida que tendría repercusiones por miles de millones de dólares en inversiones vinculadas a los índices importantes, de acuerdo con personas familiarizadas con las deliberaciones internas.
Las discusiones ocurren mientras Washington y Beijing negocian una tregua potencial en medio de una guerra comercial que ha sacudido a las dos economías más grandes e inversores por más de un año. Suceden también cuando China está eliminando los límites en las inversiones extranjeras en sus mercados financieros.
Las medidas estrictas estadounidenses en los flujos de capital expondrían un nuevo punto de presión en la disputa económica y provocan una irrupción mucho más allá de los cientos de miles de millones en aranceles que las dos partes se han impuesto entre sí.
Algunas de las opciones que está considerando el Gobierno de Trump son: eliminar las compañías chinas de las bolsas de valores de EU y limitar la exposición de los estadounidenses al mercado chino mediante fondos de pensiones gubernamentales. Los mecanismos exactos sobre cómo hacerlo aún no han sido elaborados, y cualquier plan está sujeto a la aprobación del presidente Donald Trump, quien dio luz verde a la discusión, según una persona cercana a las deliberaciones.
Los funcionarios también han examinado cómo EU podría poner límites a las empresas chinas incluidas en los índices bursátiles administrados por empresas estadounidenses, indicaron tres de las personas, aunque no está claro cómo se haría esto. Más empresas chinas se han agregado en los últimos años a los principales índices a los que tiene acceso una amplia gama de inversionistas.
La guerra comercial no ha detenido la fiebre de China de 9 mdd de Wall Street
Por ejemplo, cientos de empresas chinas han llegado a los índices de MSCI desde el año pasado, generando preguntas del senador republicano de Florida, Marco Rubio, y otros en el Capitolio que abogan por restricciones de inversión más fuertes y un mayor escrutinio para las empresas chinas en los índices y fondos de pensiones estadounidenses. Bloomberg Barclays comenzó a añadir bonos chinos a su principal índice Global Aggregate Bond Index en abril.
La Casa Blanca ha discutido sus planes con Rubio. Ahora está considerando si respaldar la legislación que él presentó durante el verano, la cual provocó mucho debate sobre el tema de cómo proteger a los inversionistas estadounidenes con fondos asignados a lo que a menudo son opacas compañías chinas.
No obstante, la Casa Blanca no ha tenido ninguna discusión con el Gobierno chino acerca de este asunto, indicó una persona cercana a la administración. También quiere mantener cualquier acción aislada de las negociaciones comerciales que están ahora en curso, añadió la persona.
Pero lo más importante en la lista de preocupaciones de EU es la inusual influencia que tiene el Gobierno chino sobre compañías del sector privado y restricciones que Beijing impone a la liberación de alguna información financiera de empresas chinas que cotizan.
El nuevo impulso detrás del esfuerzo se vuelve en parte al intento de los legisladores para exigir reciprocidad con Beijing y una fecha límite que está pendiente para que el principal fondo de ahorro de jubilación del Gobierno, administrado por la Junta Federal de Inversión de Ahorro para la Jubilación, canalice miles de millones de dólares en compañías chinas el próximo año, de acuerdo con varias personas involucradas en el tema.
El Consejo Económico Nacional ha estado presidiendo reuniones sobre el tema y el Departamento del Tesoro, así como el Consejo de Seguridad Nacional, han estado involucrados, puntualizaron las personas. Si bien la acción no es inminente, dicen, los asesores de Trump están hablando sobre las diversas opciones y su impacto.
En una cena organizada por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington la semana pasada, un grupo de China y expertos financieros debatieron el valor y los riesgos de un desacoplamiento financiero de Beijing, incluyendo cómo esto podría hacerse y cuál sería el impacto en los inversionistas estadounidenses.
Entre los oradores estaba el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, quien se negó a discutir cualquier detalle, declararon las personas que asistieron a la cena.
Por El Financiero.