Un hombre todavía huido mató hoy a tiros a una persona y dejó herida grave a una segunda en el centro de Viena, un suceso que la policía descartó que sea un acto terrorista.
El portavoz de la policía vienesa, Daniel Fürst, dijo que nada indica que haya un trasfondo terrorista.
La oficina de prensa de la policía manifestó poco después que “todo indica que se trata de un ataque deliberado” contra personas concretas.
El incidente ocurrió en torno a las 13.30 hora local (12.30 GMT) a unos 100 metros de la céntrica Plaza de San Esteban y el tirador sigue prófugo, mientras que centenares de policías tratan de encontrarlo.
Según explicó Fürst, el tiroteo sucedió en un pequeño pasaje que conecta las plazas de San Esteban y de Lugeck, muy cerca del conocido restaurante de comida vienesa Figlmüller, muy popular entre turistas.
El gerente de ese restaurante, Harald Prochazka, declaró a los medios austriacos que los tres implicados en el tiroteo -todos hombres- comieron juntos y una vez que salieron al pasaje uno de ellos disparó a los otros dos.
Los tres implicados hablaban una lengua eslava, según Prochazka, algo en lo que también coinciden otros testigos de lo sucedido.
La policía dijo que los tres tenían vínculos con el crimen organizado y provenían de los Balcanes, aunque no divulgó las identidades debido a que la investigación sigue en curso..
Al parecer, dicen las autoridades, la disputa era por drogas.
Tras los disparos, que según los testigos fueron entre cinco y diez, se desató el pánico y numerosas personas salieron a la carrera temiendo que se tratara de un ataque terrorista.
El lugar donde se produjo el suceso se encuentra en pleno centro de Viena, con miles de turistas en periodo navideño visitando la catedral o los cercanos mercados navideños y las numerosas tiendas de la zona.
La policía ha desplegado helicópteros y ha establecido numerosos controles de tráfico para tratar de dar con el tirador, que podría haber huido en un vehículo.
La zona recuperó la calma poco después del tiroteo, y la Policía dijo que la seguridad de las personas ajenas a los hechos nunca estuvo en peligro.
Con información de Excélsior.