La NASA mostró fotos del meteorito que entró a la atmósfera de la Tierra y que explotó a 26 kilómetros sobre el mar de Bering con la fuerza de 10 bombas nucleares.
La explosión de la gran “bola de fuego” el pasado 18 de diciembre —término usado para meteoritos brillantes visibles en un área amplia—, desató 173 kilotones de energía, esto es diez veces más la energía de la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima.
La agencia espacial estadunidense señala que dos de sus instrumentos a bordo del satélite Terra capturaron las fotos de los remanentes del gran meteoro.
La secuencia de fotos muestra las vistas de cinco de las nueve cámaras en el instrumento MISR, minutos después del acontecimiento.
En las imágenes se observa el rastro del meteorito a través de la atmósfera de la Tierra, proyectada en las cimas de las nubes y alargada por el ángulo del Sol.
La nube teñida de naranja es el remanente que dejó la “bola de fuego” al sobrecalentar el aire.
La NASA explica que la imagen fija, capturada por el instrumento del MODIS, es una fotografía a color verdadero que muestra los restos del pasaje del meteorito, visto como una sombra oscura proyectada sobre nubes gruesas y blancas.
A pesar de que se trató del meteorito más poderoso observado desde 2013, dada su altitud y el área remota en la que ocurrió, el objeto no representó amenaza para nadie en la Tierra.
Con información de Milenio.