El número de incendios en el bosque tropical de Indonesia sigue aumentando, según revelan datos de satélites, expandiendo una humareda tóxica en el sudeste de Asia y acentuando el temor al impacto que pueden tener en el calentamiento global.
Los incendios ilegales, provocados para limpiar zonas agrícolas, están devastando amplias zonas selváticas en las islas de Sumatra y Borneo. El gobierno de Indonesia ha desplegado helicópteros cargados de agua y a miles de fuerzas de seguridad para luchar contra los fuegos.
Los fuegos de Indonesia se producen en la estela de los que han afectado a amplias zonas de la Amazonia en América del Sur y en el este de Australia, dando inicio a una temporada de incendios particularmente feroz.
Los incendios en Indonesia constituyen cada año un problema, en épocas similares, pero que ha sido agravado en 2019 por una especial sequía, que ha enviado en los últimos días un ‘smog’ tóxico a la vecina Malasia, desencadenando un incidente diplomático.
El número de “hotspots” — áreas de potenciales focos por su intenso calor, detectados por satélites, lo que indican un elevado riesgo de incendios– ha crecido claramente en Indonesia desde el miércoles, según el centro meteorológico especializado de la ASEAN (Asociación de Naciones del sudeste asiático) con base en Singapur.
Se han detectado mil 619 ‘hotspots’ en la parte indonesia de Borneo, contra 861 un día antes, según este centro. Borneo está compartido entre Indonesia, Malasia y Brunei.
Tensión diplomática
Kiki Taufik, responsable de Greenpeace, ve similitudes entre los incendios de Indonesia y los de la Amazonia, donde los granjeros también queman superficies para limpiarlas y utilizarlas con fines agrícolas.
“Todo ello debería recordar a la gente que nos enfrentamos a una crisis climática” asegura Taufik, al referirse a la proliferación de incendios en todo el mundo.
“Las industrias buscan expander las plantaciones mediante incendios”, agrega. En 2015, se produjeron los peores incendios en Indonesia en al menos dos décadas, asfixiando a la región durante semanas.
Un estudio estadunidense indicó que los incendios de 2015 pueden haber causado más de 100 mil muertes prematuras debido a enfermedades respiratorias y de otros tipos.
Los incendios de este año han causado tensiones diplomáticas con Malasia, cuya ministra de Medio Ambiente, Yeo Bee Yin expresó esta semana su preocupación por el impacto de humaredas tóxicas, y ofreció su ayuda a Yakarta para combatir el fuego.
Su homóloga indonesia, Siti Nurbaya Bakar replicó que “no sólo hay ‘hotspots’ en Indonesia, sino también en Sarawak (en Borneo malasio) y en la península de Malasia”.
Pero la calidad del aire ha bajado a niveles “insalubres” en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, y en sus alrededores, según el índice de contaminantes atmosféricos determinado por el gobierno.
Esta semana, alrededor de 400 escuelas fueron cerradas en nueve distritos del estado de Sarawak en Borneo, con más de 150 mil estudiantes afectados, según el departamento de Educación local.
En la provincia indonesia de Jambi, en Sumatra, algunos jardines de infantes permanecerán cerrados hasta el viernes, mientras que las escuelas primarias y secundarias también lo están temporalmente, según las autoridades locales.
Con Información de AFP