Un grupo de científicos pertenecientes a la Universidad de Japón publicaron un estudio en donde muestran cómo pudieron activar las células de un Mamut lanudo extinto hace 28 mil años a través de ratones de laboratorio.
Al poder realizar esta activación celular, los investigadores han dado pasos gigantescos con respecto a los avances para lograr conocer más en detalle a este animal, aunque todavía es impensado ver uno nuevamente vivo y caminando entre nosotros.
El Mamut lanudo que actualmente se encuentran estudiando los científicos fue encontrando en Siberia en el año 2010 y desde aquel entonces se han estado realizando diversos estudios celulares con respecto a esta extinta especie.
Mamut extinto y células reactivadas
A través de una publicación realizada en la revista científica Scientific Reports, los biólogos que trabajaron en el desarrollo de la investigación entregaron mayores detalles del cómo lograron activar este grupo de células en el animal.
Para lograrlo, el equipo comandado por Kazuo Yamagata tomó un total de 88 estructuras con forma de núcleo derectamente del tejido muscular del Mamut, el cual cuando fue encontrado tenía su cuerpo en un estado de conservación sorprendente.
Luego de realizar esta acción, los científicos extrajeron de “Yuka” (nombre que recibe el animal) un montón de células preservadas desde su cuerpo y las implantaron directamente en otras moléculas ováricas de un ratón.
Luego de unos instantes, los expertos notaron que algunas de estas lograron reactivarse ligeramente el grupo de células gigantes del Mamut, algo que los dejó sorprendidos. Sin embargo, en este proceso no ocurrió división celular, pero algunas células del Mamut registraron un alto nivel de actividad previa de procesos, puntos clave para lograr un grado de actividad más compleja.
Por ahora los expertos enfatizan que, aunque nuevamente este experimento no puede verse como de “exito total”, sin duda los acerca bastante a su objetivo final; lograr generar una división celular en las moléculas del Mamut Lanudo extinto y así provocar un pequeño primer paso para que, el algún futuro distante, podamos ver a este animal otra vez existiendo entre nosotros.
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