[Javier Padrón]
La detención en Estados Unidos del general en retiro Salvador Cienfuegos Zepeda por narcotráfico, fue otra bomba que sacudió al viejo sistema político, acota aún más el círculo del expresidente Enrique Peña Nieto, y ya no se podrá negar que el prianismo construyó el Narco Estado.
Aunque no es la justicia mexicana —por la fragilidad de la contradictoria 4T y el poder de las mafias del viejo régimen, dicen los expertos— sino la gringa la que le echó el guante al extitular de la SEDENA que hizo negocios con una rama de los Beltrán Leyva, vigoriza al Presidente AMLO y exhibe a la oposición, esa que se siente agraviada por el combate a la corrupción y al crimen organizado.
Estos golpes graduales, propinados desde Estados Unidos, juegan a favor de los intereses políticos de la 4T y los detractores confían en que Donald Trump pierda la reelección para que se rompa esta cadena de detenciones de exfuncionarios de Felipe Calderón y Peña Nieto, expuestos como cómplices del crimen organizado por acción u omisión.
La noticia de la caída de Cienfuegos, quien era visto como una efigie “imperturbable” y “temible”, opacó el reportaje de Anabel Hernández difundido en Aristegui Noticias sobre los vínculos de Omar García Harfuch, el jefe policiaco de la CDMX que sobrevivió a un atentado hace unos meses y posible sucesor de Alfonso Durazo en la Secretaría de Seguridad Pública, con el procesado Genaro García Luna y sus subordinados Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño que lo apadrinaron en su carrera policiaca.
Como no sería prudente que la 4T pase por alto los negros antecedentes de Harfuch, reprobado en los exámenes de control, además lo ubican en la Noche de Iguala, un columnista del SDP que dirige Federico Arreola especuló que el sucesor de Durazo sería el canciller Marcelo Ebrard; cambio que no le convendría en absoluto a quien pretende gobernar el país el próximo sexenio, la versión está muy jalada.
Un medio hermano mayor de Harfuch, Javier García Morales, fue comandante de la Policía Federal en San Luis Potosí cuando gobernaba Horacio Sánchez y el alcalde era Luis García Julián, y un agente federal fue detenido por la policía municipal y encerrado en el Charco Verde, no tardó en llegar Javier García encabezando un operativo y lo sacó por sus pistolas, literal.
Un reportero, que le dio seguimiento al tema cuando los medios que ganaron la exclusiva prefirieron darlo por cerrado, fue amenazado por Javier García y en unos meses fue removido por la PGR. Era intocable, nieto del general Marcelino García Barragán e hijo de Javier García Paniagua. ¡Gulp! Fue ejecutado en el 2011 con varios tiros en la cabeza en Guadalajara, se le vinculó al Cártel de Juárez y a los generales Francisco Humberto Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro, la guerra sucia en Guerrero y operadores del panista Felipe Calderón con las bandas del narcotráfico.
Ir a Estados Unidos es una ruleta rusa para los que ocuparon cargos policiacos y castrenses en los dos últimos sexenios. El que superó la prueba y lo presumió con fotografías, fue Enrique Galindo, primer jefe policiaco de Peña Nieto, estuvo en Washington D.C., el pasado 5 de septiembre. Es aspirante a la gubernatura por el PRI pero la panista “Massive Caller” lo colocó en la más reciente encuesta en último lugar pero como ¡candidato del evangélico y masónico PES!
Esta encuestadora sí anda muy perdida, como candidato del PRI puso a Carlos Jiménez Macías que ahora agarró hueso con Morena como ministro de Asuntos Políticos de México en España, ¡viva el Rey! El CEEPAC horacista debería sancionarla por difundir encuestas voladas.
“PROCESO DE SOCIALIZACIÓN” DE LA ANP
Este viernes no solo vino Zoé Robledo, director del IMSS, también César Sánchez Ibarra, director de Conservación para el Desarrollo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, muy discreto, sin aparato de prensa (Robledo emitió dos boletines de manera conjunta con el gobierno carrerista, todo es maravilloso).
Sánchez inició el “proceso de socialización” de la inminente declaratoria de ANP de la Sierra de San Miguelito, tendrá que dialogar con 37 comunidades agrarias y organizar una consulta pública, con información de los comuneros en resistencia y como biólogo egresado de la UNAM, pronto se dio cuenta que el gran capital con sus proyectos carreteros y fraccionamientos exclusivos, es una amenaza para el desarrollo sustentable y que las autoridades locales manejan un doble discurso.
