Marcela Loyola
La activista Arely Torres Miranda señaló que es indispensable que se reforme la ley para impedir intromisiones gubernamentales o partidistas en la elección de cargos importantes como es el de presidenta o presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Consideró que la pasada convocatoria para la elección de presidenta de la CEDH tiene lagunas que permiten intromisiones gubernamentales y partidistas, “desde mi perspectiva, no debería de postularse nadie que esté en activo en el servicio público o reciba un salario dentro del Congreso asesorando a cualquier bancada, ya que en procesos similares en la Ciudad de México o a nacional pide que al menos tenga 1 año fuera del servicio público, ya que eso aseguraría la autonomía e imparcialidad”.
Indicó que representa un conflicto de interés pretender dirigir un organismo autónomo, mientras sigues siendo parte de alguno de los entes que pretendes vigilar, “ya sé que en cuanto asuma el cargo se renuncia, pero por eso considero que debería ser desde antes”.
Torres Miranda dijo que, además, se debe de establecer un tipo tabulador donde se contabilice y se puedan establecer parámetros de calificación para entrevista y planes de trabajo, “porque así como que a percepción y contentillo no creo que mis diputados y diputadas le sepan mucho -ya ven que luego votan cosas contrarias a los DDHH- y nada más reflejan sus filias y sus fobias”.
Añadió que es inadmisible que mujeres con trayectorias y planes de trabajo maravillosos no tuvieran ni un voto durante la pasada elección de titular de la CEDH o a lo mucho tres, por lo que son necesarios los parámetros.
“Otra cosa es establecer que se cumpla con el periodo de encargo, luego la andan utilizando de plataforma para un cargo público partidista, perdón, pero eso es no tener madre. Y ya estando, que cada cargo designado por la nueva titularidad, sea sometido igual a transparencia y trabajo, ya que andaban ahí cabildeando visitadurías a cambio de votos como si la Comisión fuera una agencia de colocación”, reprobó.