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Opinión

Mesa Revuelta / El globo en llamas de Morena

Javier Padrón

Como lo han intentado con desigual fortuna otros gobernadores en el ocaso de su sexenio, Juan Manuel Carreras quiere prolongar su poder después de septiembre.

Con apuros logró que el Congreso del Estado aprobara la designación de Felipe Aurelio Torres Zúñiga como titular de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción, con el que tendrá que lidiar el próximo gobernador aunque no quiera.

Esa instancia, en honor a la verdad, no ha servido de nada, sí ha generado más burocracia y gasto público pero solo es una tapadera de lo que dice combatir. Al inicio de su gestión Carreras prometió transparencia y castigo a la corrupción, fue su bandera, por su falta de palabra en esos rubros será recordado en la historia, ese será su legado, la complicidad.

Con bombo y platillo el primer fiscal anticorrupción fue Alejandro Vera Noyola, renunció porque no hacía nada de provecho y estaba muy aburrido, no atrapó a ningún corrupto, y aún así fue compensado por Carreras al designarlo como magistrado del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa.

Eso explica que Óscar Vera esté tan contento con la coalición Sí por San Luis Potosí, que además le redituará a él otro trienio como diputado local, con Carreras olvidó los agravios de Horacio Sánchez y Fernando Silva.

Empecinado, Carreras no ha podido imponer como magistrada de ese tribunal a Cecilia González que no reúne los requisitos, en el Congreso del Estado se lo han dicho hasta el cansancio y él insiste en que sí, cómo si no hubiera otras abogadas con más experiencia y capacidad para el cargo.

Momentos amargos le han producido un grupo de diputados y diputadas, aún de su propio partido, al rechazarle tres ternas para el Poder Judicial del Estado este jueves, fue un desastre porque su apuesta es que con la nueva conformación que pretende, cediendo magistraturas como vulgares cuotas políticas a varios legisladores, sacar adelante la venta del terreno de la Ford e implementar otras medidas para tapar los boquetes financieros que asfixian el cierre de su gestión y tienen al borde de la quiebra al gobierno.

Mal se ve que el dirigente del PAN Juan Francisco Aguilar contradiga su discurso de rectitud en estas elecciones y al mismo tiempo entre en enjuagues carreristas para que su hermano Rafael se convierta en magistrado por criterios políticos, no por méritos profesionales. No tiene palabra, con o sin notario público, hace lo contrario a lo que promete.

MUY GALLITO CON DEL MAZO

Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, muy machito denunció al gobernador del Edomex, Alfredo del Mazo, de estar coludido con el crimen organizado para desestabilizar el proceso electoral y robar los comicios a la 4T, cuyos candidatos han sido amenazados ante la complacencia de la autoridad estatal.

Cuando se trata del convulso proceso electoral potosino, Mario Delgado es muy terso con el gobernador Carreras, de hecho no lo toca ni con el pétalo de una rosa, se ha reunido con él en privado para evaluar la campaña de la doctora Rangel y se mienten mutuamente diciendo que va levantando y le va a ganar a Octavio Pedroza cuando ni siquiera llega a los 20 puntos en las encuestas; “que no se enteren los del PAN”, se le pide a Delgado ser discreto y que no riegue el tepache.

Y si el monrealista Alejandro Rojas ha ido más lejos al denunciar el presunto desvío de recursos del gobierno estatal a la campaña octavista, vía el hermano secretario de Finanzas, es solo para despistarle, es un arrebato para aparentar que no hay componendas de Morena con el PRIAN, no hay ninguna denuncia formal.

El mismo Rojas circuló este día una lista de empresarios que tienen negocios con el gallardismo y a los que se les habrían congelado sus cuentas bancarias, pero tachó los nombres de dos importantes personajes de perfil prianista y que son copropietarios de un hospital en Las Lomas, solo balconeó a los que le convino y sin respetar la presunción de inocencia, los quemó en leña verde.

Mientras el senador suplente se reunía con varios personajes potosinos para insistir que la doctora Rangel es la legítima representante de la 4T y que no habrá cacería de brujas contra la corrupción carrerista, uno de los globos aerostáticos que promueven a la candidata morenista con la efigie de ya sabes quien, cayó sobre un transformador de la CFE e incendió una vivienda de la colonia El Quijote. ¿Premonición del seis de junio?

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