El Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) presentó los resultados de la inspección física del tramo elevado de la Línea 12 (L12) del Metro de la Ciudad de México (CDMX) e informó que el 32% presenta deficiencias y vulnerabilidades, que deben ser atendidas antes de restablecer su servicio.
“En el 32% se encontraron afectaciones grado B, lo cual no implica que sean de riesgo alto sino que nos van señalando situaciones de vulnerabilidades y patologías que deben ser analizadas con mayor detalle”, explicó Bernardo Gómez, coordinador del Comité Técnico de Seguridad Estructural, en conferencia de prensa.
La institución presentó el primero de los tres informes sobre los tramos elevados del Metro de la Ciudad de México a consecuencia del trágico accidente de la Línea 12, usada a diario por 220 mil personas.
Este primer análisis consistió en una inspección visual hecha por 101 especialistas a lo largo de todo el viaducto elevado de la Línea 12, a excepción del tramo derrumbado, para detectar vulnerabilidades.
Gómez explicó que el 68% de la línea presenta deficiencias de grado C, que son “situaciones comunes”, mientras el 32% tiene deficiencias grado B, “que requieren de mayor estudio”.
Entre estas deficiencias, reveló que se hallaron prácticas “cuestionables” de soldaduras, separaciones insuficientes entre vigas, fisuras en columnas y trabes (vigas), así como anomalías en el apoyo de la estructura metálica.
Algunas de ellas podrían haber sido provocadas por el potente terremoto de 2017, por lo que el ingeniero sostuvo que “es importante no fijar un juicio sobre ellas sino que tiene que haber un análisis más detallado”.
El coordinador del Comité Técnico de Seguridad Estructural detalló que las evidencias que requieren mayor estudio son:
- Soldaduras al centro del claro (práctica de construcción cuestionable).
- Separación insuficiente de vigas entre ellas y respecto a los cabezales.
- Fisuras en columnas.
- Fisuras en trabes y cabezales.
- Elementos de apoyo deformados o con apoyo parcial (neoprenos).
- Diafragmas colocados deficientemente o inexistentes.
- Inconsistencia por atiesadores horizontales en trabes más cortos que en otras zonas.
La tragedia ocurrió el 3 de mayo por la noche cuando se derrumbó un puente elevado de la Línea 12 en la alcaldía Tláhuac, provocando la caída de un tren con pasajeros que quedó encallado en forma de “V”.
El Gobierno de la CDMX encargó al Colegio de Ingenieros estudiar el estado general de la Línea 12, mientras la empresa noruega DNV realiza un peritaje independiente sobre las causas del derrumbe.
El Colegio de Ingenieros tiene previsto presentar otros dos informes más detallados, que también estudiarán el estado de los puentes de las Líneas 4, 9 y B del Metro de CDMX.
Gómez recomendó este jueves a las autoridades “no reiniciar la operación del tramo elevado de la Línea 12″ hasta que se hayan presentado todos los informes y pidió “un proyecto de rehabilitación” de las deficiencias observadas.
El CICM hizo las siguientes recomendaciones de atención prioritaria para la L12 del Metro:
- Revisión de la separación entre el puente vehicular del Periférico y las columnas del viaducto elevado del Metro.
- Reparación de fisuras en columnas.
- Reparación de fisuras en tabletas presforzados con alto nivel de filtraciones.
- Reparación de los cabezales dañados por el trabajo de los topes sísmicos.
- Revisión del esfuerzo realizado en el tramo cercano a la estación Nopalera.
- El Colegio de Ingenieros Civiles de México presentó los resultados de la inspección física de la L12 un día después de que se dio a conocer el dictamen preliminar fase 1 de la empresa noruega DNV, que reveló que una falla estructural pudo haber ocasionado el accidente, que dejó 26 muertos, el 3 de mayo pasado.
Con información de Noticieros Televisa y EFE