El Ejército de Israel confirmó que bombardeó por aire esta madrugada objetivos en el sur de Líbano, en represalia por el lanzamiento la víspera de tres cohetes desde el país árabe, de los que dos impactaron en suelo israelí.
“En respuesta a los cohetes lanzados en territorio israelí, aviones de combate atacaron los lugares de lanzamiento de cohetes y la infraestructura utilizada para el terrorismo en el Líbano”, indicó un portavoz militar en un comunicado.
O, en la zona fronteriza entre ambos países, después de que Israel lanzara tres rondas de ataques de artillería como reacción a los cohetes.
“También se alcanzó un objetivo adicional en la zona desde la que se lanzaron cohetes en el pasado”, indicó el Ejército, que ya atacó con artillería el sur de Líbano hace dos semanas en respuesta a otros dos cohetes lanzados desde el país árabe.
Ni el Gobierno de Israel ni el Ejército han responsabilizado formalmente a ningún grupo del lanzamiento de los cohetes, pero un oficial israelí señaló ayer bajo condición de anonimato que son grupos palestinos afines a Hamás los que estarían detrás de esos ataques, y no Hizbulá.
El oficial admitió, no obstante, que el lanzamiento de cohetes se produce con el consentimiento de la milicia chií, que controla todo lo que sucede en el sur de Líbano y es aliada de los grupos armados palestinos.
“Consideramos que el Estado del Líbano es responsable de todas las acciones que se originan en su territorio”, indicó el Ejército.
Ante este nuevo episodio bélico, el Ejército insistió en la “necesidad de hacer cumplir activamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU”, sobre el fin del conflicto de 2006 entre Israel y Líbano, en la que se establece que una vez finalizada la ofensiva israelí, Hizbulá -apoyada por Irán, principal enemigo de Israel- cesaría sus ataques.
Israel y Líbano no tienen relaciones diplomáticas y siguen técnicamente en guerra desde entonces, con frecuentes escaramuzas de baja intensidad en la frontera.
Con información de EFE