Uno de los problemas más graves que enfrenta nuestro país es la muy poca empatía con las personas en tránsito que vienen de Centroamérica y Sudamérica, advirtió el coordinador de la Pastoral Social de la Arquidiócesis, Marco Antonio Luna Aguilar.
Denunció que en el sureste y estados de la ruta previa a San Luis Potosí, autoridades y ciudadanos causan vejaciones y dan malos tratos a migrantes que van hacia Estados Unidos.
“Aquí no hay reportes tan fuertes como en el sureste mexicano e incluso el Estado de México, y aquí muchos vienen a reponerse de los abusos, porque se les da un trato diferente y acogedor y se les apoya con un techo y alimentación”, dijo.
Agregó que a diario llegan a la Casa de la Caridad los testimonios de residentes en Centroamérica que van hacia el norte del continente, quienes sufren todo tipo de discriminación.
Aseguró que gran parte de los casos de discriminación surgen de la ciudadanía, que criminaliza a los viajeros, y las instituciones que deberían cuidar su tránsito por el país también cometen abusos con ellos, los extorsionan y violan sus derechos humanos de diferentes maneras.
No obstante, afirmó que en San Luis Potosí ellos tienen una de sus mejores etapas de la ruta hacia Estados Unidos, pero hay una parte de la población, sobre todo en el sureste del país, que los ve como enemigos, como delincuentes o como objeto para usar en acciones ilícitas.
Aseguró que gran parte de los casos de discriminación surgen de la ciudadanía, que criminaliza a los viajeros, y las instituciones que deberían cuidar su tránsito por el país también cometen abusos con ellos, los extorsionan y violan sus derechos humanos de diferentes maneras.
No obstante, afirmó que en San Luis Potosí ellos tienen una de sus mejores etapas de la ruta hacia Estados Unidos, pero hay una parte de la población, sobre todo en el sureste del país, que los ve como enemigos, como delincuentes o como objeto para usar en acciones ilícitas.
Con información de: Pulso