El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió ayer al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, durante una entrevista telefónica, contra el “uso de la fuerza” en Venezuela.
Lavrov “advirtió contra cualquier injerencia en los asuntos internos de Venezuela, incluido el uso de la fuerza con el que Washington amenaza, en violación del derecho internacional”.
De acuerdo con el Ministerio de Exteriores ruso, la comunicación telefónica ocurrió “por iniciativa estadounidense” y en la conversación, Lavrov “dijo estar listo para consultas sobre la cuestión de Venezuela a la luz de los principios de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)”.
Horas antes del contacto telefónico, Lavrov acusó a EU de “camuflar” la intervención militar en Venezuela con la resolución presentada ante la ONU para facilitar la ayuda humanitaria y advirtió que dicho texto no logrará nunca el apoyo del Consejo de Seguridad, donde Rusia tiene derecho de veto.
Según Lavrov, los representantes estadounidenses han perdido toda la vergüenza dictando a la oposición venezolana qué hacer.
Y SIN EMBARGO…
El líder del Comité de Servicios Armados del Senado estadounidense, James Inhofe, admitió ayer que una intervención militar en Venezuela es una opción que “está sobre la mesa”.
“Hay un tipo ahí que está matando a todo el mundo y que podría construir una base (militar) para Rusia, que estaría en nuestro hemisferio. Si algo así ocurre puede ser el punto en el que tengamos que intervenir con tropas”, ahondó el senador republicano en referencia al apoyo mostrado por Moscú al mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
La tensión en Venezuela se incrementó desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se proclamó “presidente interino” por considerar ilegítimo a Maduro tras ser reelegido en unos comicios que la oposición tacha de “fraudulentos”.
Esta acción aceleró la crisis política en en el país sudamericano, debido a que buena parte de la comunidad internacional, con EU y Colombia a la cabeza, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.
Inhofe insistió en que el envío de tropas dependería, principalmente, de que el gobierno chavista autorizara la presencia militar de otro país en su territorio.
“Tal vez Cuba, pero probablemente Rusia”, señaló.
“No podemos permitir que algo así tenga lugar (…). En ese caso tendríamos que, no comenzar una guerra sino emplear la fuerza”, sentenció.
Con información de Milenio.