Las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) operarán al 90% de su capacidad en 2020 gracias a que se llevan a cabo compras por alrededor de 7,000 equipos de refacciones a lo largo de este año, dijo la titular de Energía, Rocío Nahle, quien además explicó que hay 500 evaluaciones de impacto social pendientes para proyectos de infraestructura energética en el país y que la nueva refinería de Dos Bocas no tiene riesgo de inundaciones, como previno la petrolera estatal en la manifestación de impacto ambiental (MIA) que envió a la Agencia de Seguridad Energética y Ambiental (ASEA).
En entrevista al concluir su participación en el Congreso Mexicano del Petróleo 2019, la funcionaria aclaró que la primera fase del plan de refinación -que según el gobierno federal cuenta con recursos por al menos 25,000 millones de pesos para este año- consiste únicamente en rehabilitaciones de la infraestructura existente, con lo que se podrá llegar a un proceso de más de 1.4 millones de barriles diarios de crudo el próximo año, luego de que en lo que va del 2019 se han procesado 560,00 barriles diarios de petróleo, con la utilización promedio de 35% de la capacidad instalada del sistema.
“Primero vamos a rehabilitar lo que tenemos, vamos a echar a andar en condiciones normales las seis refinerías y luego evaluaremos si se deben reconfigurar para aumentar su producción”, explicó Nahle.
La funcionaria denunció que la situación de crisis que hoy vive el sistema se debe a que la administración actual encontró completamente vacíos los almacenes de refacciones de equipos que necesitan cambiarse, por lo que Pemex está realizando compras aceleradas tanto de algunos grandes equipos como de piezas que necesiten cambios o arreglos. “Dependemos de la velocidad en que trabaje el equipo de compras de Pemex”, aseveró.
En tanto, explicó que la refinería de Salamanca comenzará a incrementar su producción en agosto, ya que hoy se ubica en menos de 127,000 barriles por por día -que es la mitad de su capacidad. La refinería de Madero, en Tamaulipas, que después de no procesar crudo durante seis meses fue reactivada a menos de 20% de su capacidad durante tres meses en promedio para ser detenido otra vez en abril, también tendrá finalmente incrementos productivos con los trabajos que se realizan en el área.
Proyectos detenidos por evaluación social
Además, la funcionaria reveló que en el país hay 500 proyectos para infraestructura energética que se encuentran detenidos por falta de evaluación de impacto social por parte de la Secretaría de Energía, entre los que se encuentran gasoductos, plantas para generación de energía convencional y renovable, centrales de distribución y comercialización de combustibles y hasta gasolineras.
“En años anteriores se dedicaron a otorgar permisos sin derechos de vía y sin el análisis de su viabilidad en términos ambientales y sociales que hoy tenemos que destrabar”, aseguró.
Por lo pronto, se llevará a cabo a más tardar en dos semanas un foro de reuniones de la Secretaría de Energía con todos los interesados en estos proyectos en Villahermosa, Tabasco, donde caso por caso se intentará resolver la situación que los tiene detenidos.
Dos Bocas
A pesar de que Pemex entregó a la ASEA una manifestación de impacto ambiental para su posible aprobación en 60 días en la que alertó sobre posibles inundaciones en la nueva refinería de Dos Bocas (riesgos que consideró económicamente viables de afrontar) la titular de Energía negó que exista esa situación de vulnerabilidad en la zona.
”Dos Bocas tiene desde hace más de 20 años un puerto de carga y descarga de combustibles qué ha llegado a contener hasta un millón de barriles de petróleo, no se ha inundado nunca y la refinería no tiene por qué inundarse”, aseguró.
Con información de El Economista.