El coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, pudo haber sido el candidato presidencial y ahora está bajo investigación por haber realizado pagos millonarios, desde su cargo de secretario de Gobernación de Peña Nieto, a favor de Genaro García Luna, el super policía del calderonato que fue detenido por la justicia norteamericana por sus vínculos con el cártel de Sinaloa.
La última vez que Chong estuvo en la capital potosina, al menos de manera pública, fue el 4 de mayo de 2018, vino hacer campaña a favor del PRI, siendo candidato plurinominal a senador, se reunió con la directiva del tricolor y el empresario Luis Antonio Mahbub, también candidato a senador y a la postre sería vencido por Primo Dothé y Leonor Noyola.
De gesto adusto, de pocas palabras, su presencia no encendió los ánimos del descorazonado priismo potosino, las encuestas ya daban por perdida la elección, colocaban a Pepe Meade en el tercer lugar y el panorama para el partido era desolador.
En su fuero interno estaba molesto con su exjefe Peña Nieto que lo desdeñó a pesar de haberle servido durante casi todo el sexenio desde Bucareli, la debacle del PRI quizá era su dulce venganza por no haber sido el elegido, sin avizorar que cerrando el 2019 aparecería en la trama de García Luna.
Otro inocultable motivo de molestia de Osorio Chong durante su gira relámpago por tierras potosinas, es que su gallo para el Senado, Enrique Galindo Ceballos, fue hecho a un lado de último momento para dar paso a Mahbub.
El exjefe policiaco Galindo, ahora empresario de medios, estaba listo con su comitiva a unos metros del PRI estatal para acudir a su registro cuando recibió una llamada en su celular, “no vas tú, va Mahbub”.
En la red política local que tejió Osorio Chong (junto con Jesús Murillo Karam) estaba también la alcaldesa Victoria Labastida Aguirre, quien solicitó licencia en el 2012 para postularse como candidata al Senado y perdió ante los panistas Octavio Pedroza y Sonia Mendoza, por el PRI solo llegó Teófilo Torres Corzo, cabeza de la fórmula, por la vía plurinominal.
En esa campaña se decía que si Labastida ganaba la curul del Senado sería la “candidata natural” a la gubernatura en el 2015, por eso el horaciato se puso a trabajar duro para impedirlo y se habilitó al exgobernador Fernando Silva Nieto como candidato opositor del Movimiento Progresista, integrado por el PRD, PT y MC.
Horacio Sánchez Unzueta se sentía con más derechos y méritos que Teófilo y Victoria para ser candidato a senador, el único puesto de relieve que no ha ocupado, a manera de compensación Peña Nieto lo designó coordinador estatal de la campaña presidencial y luego se haría cargo del incumplido rescate del Centro Histórico que ya ha costado una millonada con obras demoradas y chafas.
El día de la elección, en la Casa de Gobierno habitada por el doctor Toranzo, los operadores horacistas celebraron al mediodía las encuestas “exit poll” que ponían abajo a Torres Corzo y Labastida gracias al voto de Silva Nieto que menoscabó al PRI, se cumplió el objetivo, dividir el voto duro priista y la alcaldesa tuvo que concluir su trienio, considerado uno de los más corruptos y cínicos de la historia potosina, y el priismo se reunificaría después con Juan Manuel Carreras.
Con la confirmación de que Chong está vinculado a la trama corruptora de García Luna, la oposición priista —como la panista— se desinfla más.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, bajo sospecha de haberse enriquecido de manera ilícita cuando fue gobernador de Campeche, salió en defensa de AMLO ante los embates de la ultraderecha boliviana; pero no mete las manos por el exsecretario de Gobernación.
AMBICIOSO PROYECTO DEL GRUPO META
Mientras la vía alterna a la Zona Industrial sigue en el limbo, el constructor Vicente Rangel Mancilla, dueño de Valoran, impulsa un nuevo proyecto carretero cuya traza sería desde su Libramiento de cuota que circunda la capital potosina por el poniente, norte y oriente, hasta el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato.
Rangel afectaría las faldas de la Sierra de San Miguelito, por lo que se vaticina otra controversia, aunque parece tener una buena relación con el gobierno de AMLO, la SCT ya la autorizó su inversión de 20 mil millones de pesos para la carretera Ventura-El Peyote [Javier Padrón].
