Redacción
La ola de denuncias de acoso sexual en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí alcanzó el entorno familiar del rector Manuel Fermín Villar Rubio, ya que su consuegro Guillermo Corpi Constantino, docente de la Facultad de Estomatología, fue denunciado por varias alumnas de reiteradas agresiones verbales y sexuales.
Por el temor a sufrir represalias, las víctimas se manifestaron a través de carteles colocados en paredes y ventanas de su facultad este lunes y aún siguen ahí, pero también pidieron reservar su identidad al señalar que las denuncias nunca han sido atendidas por la protección que le brinda el rector Villar Rubio por el parentesco político que tienen: un hijo de Guillermo Corpi se casó con una hija del rector en el 2016.
“Es una vergüenza para la UASLP que nosotras suframos vejaciones del profesor Corpi y tengamos que mantenernos calladas y acudamos a la facultad siempre con temor de ser agredidas por él; lo más terrible es que nuestras denuncias no sean escuchadas ni se apliquen sanciones, por lo que es una burla cruel para nosotros lo del Programa Institucional Estratégico para Atender la Violencia Contra las Mujeres en la UASLP, solo es pura demagogia”.
Agregaron: “Tenemos mucha rabia, un coraje contenido y ya estamos hartas de esta situación, exigimos al Consejo Directivo Universitario que nos brinden seguridad y condiciones para acudir a clases sin que Corpi ni nadie nos agreda ni nos acosa sexualmente, nosotras vamos a estudiar no a que atenten contra nuestro cuerpo, nuestra dignidad”.
Las alumnas aseguraron que el director de la facultad, Ricardo Martínez Rider, “tiene pleno conocimiento de los diversos casos de agresión de Corpi pero nunca ha actuado, no quiere problemas, no quiere incomodar al rector con nuestras denuncias”.
Dijeron que no pueden dar la cara por la falta de garantías, “es evidente que nuestras denuncias debieron llegar a oídos del propio rector Villar Rubio desde hace años y nunca hizo nada por nosotras y compañeras de anteriores generaciones que han tenido la desgracia de asistir a las clases de su consuegro, es su cómplice y lo encubre, eso nos coloca en una situación de mucha fragilidad, en un estado de indefensión, estamos expuestas todos los días a ser atacadas por ese profesor”.
Narraron que el maestro Corpi Constantino las agrede de manera reiterada dentro y fuera de lo salones con un lenguaje obsceno, besos y tocamientos, en algunos carteles se puede leer: “Dr. Corpi no me gusta que me saludes de beso, es incómodo”, “Me intentó tocar un pezón tratando de explicar un tema que no era de clase Dr. Guillermo Corpi”, “Si tienes ganas de ir al baño piensa en sexo”.
“Nos ve como objetos sexuales, somos estudiantes, venimos a estudiar no a que nos agredan con toda la impunidad porque saben que nadie les hace nada, pero esto ya se acabó”.
No es el único docente que las agrede, en los carteles señalaron a los doctores Humberto Mariel, Rangel y Obed Rodríguez, entre otros.
Este es un problema general, arraigado y sistemático en toda la UASLP, “no somos las únicas, eso lo sabemos todas, hay casos de compañeras en Derecho, Comercio y Administración, Ciencias Sociales, Medicina, Economía, Ciencias Químicas, prácticamente en toda la universidad, la principal característica es la impunidad, no hay justicia para ninguna de nosotras”.
Comentaron que el inminente cambio de rector debe ser una oportunidad para poner un alto firme y definitivo al acoso sexual de los profesores, pero señalaron que “ven malas señales” ya que el más seguro sucesor de Villar Rubio en la rectoría será el doctor Anuar Kasis Ariceaga, “quien mantiene un control de terror en la Facultad del Hábitat porque ha impedido que las estudiantes que han sufrido acoso sexual de varios profesores se manifiesten como lo han hecho las compañeras de las demás facultades”.
