Jorge Ramírez Pardo
Cuando se conformó, hace 25 años, UNIVERSUM, el museo de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM (con el soporte para generación de contenidos de 300 científicos de esa institución), se dio un salto cualitativo para la divulgación científica en México, porque ahí se conjuntaron diversos y tenaces esfuerzos aislados hasta entonces.
Divulgar la ciencia es tan importante como generarla porque el desarrollo científico divulgado da elemento de certeza y construcción de pensamiento a toda la población. Se deroga, entre otros, el mito de que el científico es un hombre con inteligencia sobrada, aislado y extravagante.
La ciencia ampliada destierra prejuicios como la abundancia de falsas noticias que hoy asedia a la sociedad, lo mismo para mitificar la pandemia Covid 19 que para desestabilizar los esfuerzos por desterrar la corrupción y la impunidad como privilegios de élite.
Somedicyt
Uno de los más destacados divulgadores de ciencia en México es el doctor Ernesto Márquez Nerey, quien fue director de Comunicación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y actualmente preside la Sociedad Mexicana de Divulgación de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt).
Con motivo, hoy 28 de septiembre, del Día Internacional de la Cultura Científica, en entrevista otorgada a Laura García (del equipo de Divulgación científica de la UNAM) Vázquez Nerey declaró:
“La cultura científica es una parte muy importante en el contexto científico, tecnológico y de innovación que nos interesa impulsar porque está estrechamente ligada a la participación ciudadana y a la formación democrática de la ciudadanía que se ve reforzada mediante el aprendizaje social de la ciencia”.
Respecto al debate en torno a la cultura científica de la población, estrechamente ligada al acceso al conocimiento, agregó:
“La Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) juegan un rol clave tanto como motor de progreso, como también como herramienta de transformación social y económica y base para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030. En este marco, la cultura científica es la base para ampliar capacidades endógenas de innovación e investigación y desarrollo experimental (I+D) en la sociedad, además de una herramienta clave en la construcción de ciudadanos del conocimiento”.
Dedicarle un Día
Como parte de una iniciativa para visibilizar la importancia de la cultura científica y el trabajo de comunicadores y divulgadores de la ciencia, Somedicyt, junto a otras organizaciones mexicanas y extranjeras, promueven que el 28 de septiembre, se celebre el Día Internacional de la Cultura Científica, en conmemoración de la primera emisión de la serie televisiva de divulgación científica “Cosmos”, de Carl Sagan.
La construcción de una sociedad científicamente culta, es favorable, destaca, no solo por una visión utilitaria de la ciencia, sino como un motor de progreso económico y para que ejerzan un papel activo en el análisis de información, sucesos, hechos vinculados a la ciencia, tecnología e innovación que afectan y repercuten en su día a día, como la salud, la preservación del ambiente, la mitigación al cambio climático y el desarrollo de una cultura de tolerancia.
“Nos interesa que los ciudadanos sean científicamente cultos, que tengan una vida más activa en la propia mejora de sus condiciones de vida, que conozcan sus derechos de manera libre e informada y que tengamos la posibilidad de seguir impulsando a nuevas generaciones de jóvenes que se quieran dedicar a la divulgación”, destaca el presidente de la Somedicyt.
Un esfuerzo nacional
Uno de los retos de la cultura científica en México es incrementar la promoción y el aprendizaje de la ciencia en todas las comunidades. El doctor Márquez Nerey comenta que existe un déficit en el país en términos de percepción pública de la ciencia, aún cuando las encuestas muestran que la ciudadanía tiene aprecio por la ciencia y la tecnología.