El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, compareció este jueves ante el Congreso del Estado, y explicó a los legisladores la situación del conflicto por el agua, que ha dejado hasta el momento a una mujer muerta, una presa tomada y dañada por productores agrícolas, y el bloqueo permanente de las vías del tren con pérdidas millonarias para la industria local.
El conflicto generado por el agua de las presas de Chihuahua y el cumplimiento al pago del Tratado Internacional, lleva ya más de dos meses, y ha generado una confrontación política entre el gobierno federal y el de Chihuahua, quienes se culpan mutuamente del mismo.
El mandatario estatal leyó en la tribuna, una carta que, aseguró, envió al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
En principio, enfatizó que “jamás arriesgaremos al presidente de México, y mucho menos a nuestro país, a una tensión innecesaria con el gobierno de los Estados Unidos”.
Aseguró que el problema es que no se cuenta con información fidedigna, ni de CILA ni de CONAGUA, “sobre la aportación de los tributarios y los afluentes no aforados al volumen que corresponde al tratado”.
Expuso en 4 puntos, su propuesta para resolver el conflicto.
- Debe funcionar en la parte mexicana, un registro público.
- Que participen en la comisión (CILA), observadores y auditores permanentes, representantes de los tres estados tributarios del río Bravo.
- Que la medición y los equipos de medición del paso del agua por la cuenca del río Conchos hacia el Bravo se modernicen con las tecnologías al alcance (óptica, electrónica, láser), para medir con precisión de un litro o un metro cúbico en tiempo real, y en su reporte diario y operación (intocable e inmodificable) tenga participación el Estado de Chihuahua, Gobierno y productores.
- Pedirle al Comisionado de CILA sección USA, que haga público el reporte de la medición de los escurrimientos de USA al río Bravo aportados al Tratado.
Con información de: Milenio