[Javier Padrón]
Enclavado en el municipio de Mexquitic de Carmona, el Santuario del Desierto es uno de los símbolos históricos de la fe potosina por la virgen de Guadalupe, inició como una ermita en el siglo XVII con el cura anacoreta Juan Barragán; hoy está en el centro de la ambición inmobiliaria y puede provocar el colapso de los trabajos de actualización del suelo urbanizable por el Instituto Municipal de Planeación.
Es una larga historia de conflictos legales, disputa por extensiones y límites del ejido Guadalupe Victoria, en la que aparecen distintos actores y niveles de gobierno, el Grupo Meta de Vicente Rangel con su libramiento y hasta el sacerdote pederasta Eduardo Córdova, exapoderado legal del arzobispado de SLP, que pretendió la nacionalización de 700 hectáreas en torno al Santuario del Desierto que en los hechos pretendía usufructuar el alto clero, fue vencido en los tribunales por ejidatarios y comuneros de Guadalupe Victoria y su Anexo la Cruz.
Se anuló la declaratoria de nacionalización y el arzobispado reconoció que esas hectáreas les pertenecían a los ejidatarios, muy devotos de la guadalupana pero muy desconfiados de los hombres de sotana, no olvidan la mirada hipnótica del padre Córdova.
Ahora se supone que los límites entre San Luis Potosí (Escalerillas) y Mexquitic de Carmona (Guadalupe Victoria) habrían sido modificados por el titular del IMPLAN, Fernando Torre Silva por su loable intención de favorecer el desarrollo urbano con poderosas inmobiliarias, y el Santuario del Desierto junto con 127 hectáreas pasaron a formar parte del territorio potosino, sin que el Congreso del Estado se haya dado por enterado.
Tanto el gobernador Carreras como el alcalde Nava no pueden alegar desconocimiento. Los ejidatarios aseguran que el año pasado advirtieron al IMPLAN del conflicto legal y social que se iba a generar por la “invasión” de las 127 hectáreas al recorrer el fundo legal del municipio capitalino sobre Guadalupe Victoria y su Anexo la Cruz, Mexquitic de Carmona.
El Tribunal Superior Agrario en el 2017 emitió un acuerdo de ejecución que establece que esa superficie pertenece al ejido, pues se trata de un anexo comunal desde tiempo inmemorial. En el ejido de Escalerillas, que ha pugnado por quitarle una tajada de tierra a su vecino Guadalupe Victoria, se dice que está metido nada menos que Carlos Slim Helú.
Hace poco, el Juzgado Octavo de Distrito emitió una suspensión de plano contra el Ayuntamiento capitalino por la alteración de los límites del ejido Guadalupe Victoria en el nuevo plan de ordenamiento urbano. Si no se acata la resolución federal se incurre en desacato judicial y se pondrían en riesgo la aprobación de los planes de reordenamiento territorial y desarrollo urbano del IMPLAN, afectando a muchos otros grupos inmobiliarios que tienen proyectos en otras zonas de la capital, podrían sufrir más pérdidas económicas por la larga y sinuosa actualización del Centro de Población Estratégico.
EL PATRONATO
Como si no tuviera problemas con los ejidatarios, el Grupo Meta a través de su “división ecológica” que lidera José Luis Contreras, el brazo derecho de Rangel impulsa un patronato para el “rescate” del Santuario de la Iglesia del Desierto, se propone la conservación del retablo principal con poco más de 2 millones de pesos y afianzar las estructuras del inmueble.
No se olvida que la pintura guadalupana de este Santuario, de la autoría de Lorenzo de Pyedra, de 1625, de las primeras copias de la imagen del Tepeyac, fue robada en la década de los 90 y ante el escándalo público la policía la encontró sospechosamente en una casa, de los ladrones nadie supo nada y se dudó que fuera la misma pintura, pero el padre Montejano con lupa en mano certificó su autenticidad y nadie chistó.
Contreras también se propone diversas obras para mejorar el atrio, baños adecuados, estacionamientos, espacios para retiros religiosos, área para alimentos, un invernadero, un jardín botánico y un museo; y un parque ecoturístico con rutas de senderismo y bicicletas; involucrar a las comunidades para que ofrezcan servicios turísticos y reforestar la zona. Los ejidatarios acrecientan su recelo, no creen en los que se dicen defensores del patrimonio histórico y la ecología.
EL DOCTOR NIETO
La visita este viernes del funcionario federal que le ha dado mucha fuerza a la tormentosa Cuarta Transformación en la lucha contra la corrupción, Santiago Nieto, fue aprovechada por los grupos de poder como escenario de la lucha por la sucesión estatal, hicieron que el gobernador Carreras apareciera con una estrellita por su infatigable guerra contra los corruptos y la impunidad, y de paso le dieron un descontón al diputado federal Ricardo Gallardo y otro a José Luis Romero Calzada; por lo que tuvo que matizar el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, se deslindó de las alusiones a ambos políticos y antepuso la presunción de inocencia y el debido proceso.
El objetivo de distraer se cumplió a medias, el doctor Nieto se guardó en el pecho que hay denuncias en su oficina por lavado de dinero y otros delitos conexos precisamente contra los interesados en que la desgracia caiga sobre otros, se trata de presuntos delincuentes de cuello blanco que se asumen, algunos de ellos, como los impulsores del desarrollo urbano y les debemos reconocimiento y gratitud.