Jorge Ramírez Pardo
El autorretrato de Juan O’Gorman, lector, es uno de los más singulares que se hayan hecho. Aparece en él cinco veces. De cuerpo completo, a la izquierda del cuadro (1) sostiene el esquema del propio autorretrato (2), sentado de espalda (3) pinta su rostro (4) y en un pequeño caballete a su derecha también aparece de perfil (5).
Tan sólo por ese cuadro y sus pinturas de caballete merece reconocimiento, pero hay mucho más en su trayectoria, desde destacado creativo mexicano.
Juan O’Gorman (Ciudad de México, 1905-1982). hijo del irlandés Cecil C. O’Gorman, ingeniero químico metalúrgico y pintor aficionado, es uno de los artistas mexicanos más completos. Su obra es de constante aporte evolutivo con precisiones técnicas y de contenido crítico.
El Arquitecto
Estudió en la Escuela Nacional de Arquitectura de 1921 a 1925; también estudió Ingeniería: Destacan, entre muchos trabajos por el diseño de la escuela tipo mexicana, inspirada en la corriente francesa por Le Corbusier, se le considera el primer arquitecto mexicano influido por esa corriente funcionalista, esto es hacedor de construcciones sobrias, útiles, pero no por ello menos estéticas; forma derivó completamente de la función utilitaria.
Diego Rivera discurrió que la arquitectura realizada con el rigor del funcionalismo era una obra de arte; por eso le encomendó O’Gorman una casa y un estudio que diseñó y construyó entre 1931 y 1932, en San Ángel, al sur de CDMX. Son dos edificaciones independientes –en la actualidad museo- comunicadas por un puente.
En 1956 O’Gorman diseña y construye su propia casa-estudio en la calle San Jerónimo, en los límites del Pedregal de San Ángel, combinando arquitectura orgánica con arquitectura emocional propuesta por Mathias Goertiz.
El edificador
Entre 1932 a 1934 hizo el diseño y la edificación de tres docenas de escuelas primarias y técnicas para la Secretaría de Educación Pública. De esas construcciones de toque funcionalista, sus diseños están vigentes hasta el presente e influyeron en la edificación de Ciudad Universitaria de la UNAM (1949 a 1952) y numerosos recintos escolares construidos después. Las edificaciones de O’Gorman tienen una arquitectura acorde a exigencias sociales. Para ellas se empleaba cemento armado, exteriores asimétricos; también se procuraba para ellas ventilación y luz solar.
Entre 1944 y 1945 diseñó con el pintor Diego Rivera el Anahuacalli (la casa del Anáhuac), edificio dedicado a preservar y exhibir una de las colecciones de piezas precolombinas más grandes de México. La edificación se localiza en Coyoacán, al sur de CDMX; está inspirado en los teocallis o templos mexicas y fue construido con piedra volcánica. Rivera muere en 1957, y O’Gorman continúa la construcción del ahora museo, y lo termina en 1963.
El pintor
Desde cuando era estudiante de Arquitectura se distinguió como dibujante y pintaba por afición. A partir de 1943 hace de la pintura su principal ocupación.
Su arquitectura había ya transitado el funcionalismo a lo orgánico y eso será lo primero que refleje su pintura también cargada fantásticos, siempre con un trasfondo crítico.
Más adelante hace pintura narrativa y esa modalidad es la que plasmará en su siguiente etapa como muralista.
Entre sus obras de caballete destacan Monumento fúnebre del capitalismo industrial (1943), La Ciudad de México (1949) y Autorretrato (1950).
El muralista
En su faceta pictórica de formato mural, estas son sus piezas más destacadas:
- Historia de la aviación (1937) se encuentra en el Aeropuerto de la ciudad de México; antes estuvo en el Castillo de Chapultepec.
- Vasco de Quiroga –Historia de Michoacán- (1940-1942) en la Biblioteca Gertrudis Bocanegra en Pátzcuaro, Michoacán.
- Alegoría de las comunicaciones (1953) en la sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
- Cuauhtémoc redivivo (1956) —en un hotel en Taxco, Guerrero—
- Retablo de la Independencia (1960-1961) del Museo Nacional de Historia del Castillo de Chapultepec.
Sin embargo, su obra arquitectónica/ingenieril/mural cumbre por su singularidad y magnitud la plasmó Juan O’Gorman entre 1949 y 1951; proyectó y dirigió la construcción de la Biblioteca Central en la Ciudad Universitaria de la UNAM. Recubrió el edificio por los cuatro costados con un mural de cuatro mil metros cuadrados hecho de fragmentos de piedras de colores recolectadas en distintas regiones de México. El mural muestra en sus diversas caras, el pasado prehispánico, la época colonial, el mundo contemporáneo, y la Universidad y el México actual.