Javier Padrón
Los aspirantes a la candidatura del PAN a la gubernatura no quisieron debatir esta tarde. La conductora, que los organizadores trajeron de la CDMX, no hay talento femenino potosino, les ofreció al final de las diversas rondas 30 segundos para replicar y en la mayoría de las veces declinaron.
No hubo alusiones personales ni revires, fue un acuerdo implícito: no es necesario echarle más leña a la hoguera que ha sido este proceso interno y se resolverá este domingo.
Marco Gama tuvo unos chispazos, “promesas huecas”, “demagogia”, no quiso ir más allá a pesar de ir en el tercer lugar, se pudo lucir y se arredró; el puntero Octavio Pedroza no quiso arriesgarse, enfatizó en su apego y pureza panista, y Xavier Nava mencionó dos veces a Sonia Mendoza para resaltar su apoyo y verse cercano al panismo.
La transmisión en Facebook no registró una gran audiencia, apenas unas 896 personas; afuera de la sede del PAN hubo un ambiente festivo, la porra de Octavio fue la más numerosa y ruidosa, hasta que aparecieron los seguidores de Nava en un plan de violencia, confrontación.
Dentro y fuera del auditorio, hubo fricciones entre los equipos de los aspirantes y los más belicosos fueron los navistas, se menciona al tal “Jony”, de los locatarios del República y que repartió billetes en Armadillo, habría intentado a agredir a los regidores Waldo Luna y Christian Azuara, les dijo: “ya los traemos, pinches gallardistas”.
Por la mañana corrían noticias de despidos de trabajadores panistas en la UAM que se negaron a prometer su voto y sumarse a la campaña del alcalde con licencia; los regidores Christian Azuara y Verónica Rodríguez asumieron su defensa; también se informó de denuncias contra Nava por la expresión ofensiva de su coordinador de campaña (“Por eso siempre pierde el pinche PAN”).
El uso de menores de edad en la propaganda navista; videos en los que se recuerda el pasado gallardista de Nava y criticando al PAN; y contra Octavio se hizo circular en las redes una columna nacional sobre los presuntos moches a dos exalcaldes, los panistas siempre han destacado por la facilidad con la que se tiran lodo.
El tema que ha dividido al PAN: los nuevos planes de desarrollo urbano y el dilema de afectar el ecosistema de la Sierra de San Miguelito, pasó por alto en este intento de debate.
Este viernes sesionarán varias comisiones del Cabildo con el único punto de revisar y en su caso aprobar el dictamen de los proyectos del Programa Municipal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano y el Programa de Desarrollo Urbano de Centro de Población, la joya de la administración navista.
La presentación la hará Fernando Torre Silva, del IMPLAN, con el apoyo de su segundo Benjamín Alva. Entre los puntos que saldrán a relucir en la sesión, será sin duda el proyecto inmobiliario en La Cañada del Lobo, de sus 2068 hectáreas 35 de ellas fueron expropiadas por el gobierno de Carlos Salinas, precisamente donde está la presa.
Sin embargo, esas 35 hectáreas, propiedad federal, son el corazón del proyecto inmobiliario, ¿quién trata de engañar, de burlar la ley? ¿Los comuneros o los fraccionadores? ¿Ambos? ¿Cómo se va a cambiar el uso de suelo de unas tierras que son de la Nación a favor de unos empresarios?
La CONAGUA no ha recibido ninguna solicitud de los empresarios o sus llamados socios comuneros “el uso de la presa, su vaso, zona federal y/o de protección”, además de que tampoco existe permiso, licencia o concesión para que esas hectáreas sean utilizadas para una oferta inmobiliaria; así quieren llevarse al baile al Cabildo, cada vez más polarizado.