Javier Padrón
Apareció la coalición Sí por San Luis Potosí con su candidato a gobernador, Octavio Pedroza Gaitán, y los dirigentes del PAN, PRI, PRD y PCP. La postura principal versó sobre las medidas sanitarias en la campaña para evitar contagios y preservar vidas; e invitó a sus contrincantes a firmar un decálogo “por la salud de los potosinos”, y dijo que en la elección “están en juego los valores y principios que distinguen a nuestra entidad”.
Fueron varias semanas de bajo perfil de la coalición mientras el escenario estaba agitado por las presiones de Xavier Nava que primero intentó dinamitar la coalición, “yo, o nadie”, y finalmente bajó sus pretensiones y sorprendió como candidato reeleccionista a la alcaldía por Morena.
En la conferencia de prensa de esta mañana faltó una chispa, se impuso un aire solemne, se dejó ver el dirigente del PRI, Elías Pesina, después de una forzada ausencia por el COVID-19; su partido necesita algo más que una terapia intensiva, desde el inicio del sexenio se postró y sus candidatos no levantarán, arrastran un descrédito histórico y el saldo del gobierno carrerista los perjudica aún más, por eso algunos afortunados como Mónica Rangel y otros van aprovechar el “prestigio” de Morena.
La situación es diferente con el PAN de Juan Francisco Aguilar, con todo y las renuncias de militantes con Sonia Mendoza, es el partido más fuerte de la coalición, por eso Pedroza es el candidato a gobernador y no Joel Ramírez o Luis Mahbub. Óscar Vera del PCP acepta sin reservas su papel simbólico y la delegada del PRD, Cristina Gaytán, debe estar muy satisfecha, su partido es el que más ganará en esta coalición porque no tiene nada y el objetivo es conservar el registro.
El senador con licencia Marco Gama fue designado coordinador de la campaña de la coalición, le redituó el amago de ruptura por el reparto de candidaturas a alcaldías; tiene una responsabilidad enorme y lo más probable es que tenga que hacer la chamba de los otros partidos que no se vieron muy animados. Ya se habla de un distanciamiento del líder nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, con el gobernador Carreras por sus juegos primorosos.
En el registro de Pedroza ante el CEEPAC deberían estar los dirigentes nacionales de los partidos coaligados para reafirmar su compromiso, aunque la pandemia es el pretexto ideal para ocultar las descortesías y diferencias.
NAVA SIGUE EN EL PAN
La guerra entre el PAN y Nava sigue, los despidos de octavistas de la administración municipal y el Tribunal Estatal Electoral dio por recibido de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial el expediente del juicio de Nava para la protección de sus derechos políticos en contra de la comisión de justicia panista.
Se fue a Morena y sigue litigando en el PAN, cuando la prudencia sugiere que lo mejor era desistirse para no contravenir las normas de adhesión de Morena y el numeral 5 del artículo 227 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que prohíbe participar “en procesos de selección interna de candidatos a cargos de elección popular por diferentes partidos políticos, salvo que entre ellos medie convenio para participar en coalición”, que no es el caso, PAN y Morena son enemigos irreconciliables en esta contienda.
Nava se encuentra negociando con Morena la conformación de su planilla, quiere que se reelijan también el regidor Alfredo Lujambio y la síndica Alicia Nayeli Vázquez, de las filas de Podemos. Su petición se sostiene con el argumento de que fue invitado a ser candidato, él no se los pidió; y este asunto se arregla en la Ciudad de México, con el dirigente Sergio Serrano que no lo reconoce, no tiene nada que discutir.
Dicen que se ha quejado de la tronante cobertura de los medios por su arribo a Morena, se habló de querellarse, lo cual sería un error garrafal, hasta medios orgánicos y afines a la 4T documentaron su espectacular brinco del trampolín panista al cielo chairo y forma parte de la denuncia que presentó el historiador Pedro Salmerón en contra de Mario Delgado por violación de estatutos y principios, y presentar como candidatos a “personas del régimen neoliberal”.
NAVA Y CARRERAS
Carreras ya no estará tan pendiente de Nava, la relación parece que se enfrío. El mensajero fue el alcalde interino Alfredo Lujambio con su reclamo de que no han recibido los recursos para continuar con el paso vehicular en el Río Españita y la ampliación del paso a desnivel del puente de Pemex, adjudicadas a la familia Stevens. Solo faltó que culpara al hermano menor de Octavio, Daniel Pedroza, el secretario de Finanzas, del incumplimiento.
En realidad estas obras son del gobierno estatal que aporta el 60 por ciento, pero por razones de promoción política de Nava fue que Carreras se las cedió con generosidad.