Marcela Loyola
A casi cuatro años de lucha para lograr ser magistrada supernumeraria del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) y varios amparos ganados, Adriana Monter Guerrero dijo que se ha avanzado en el tema de la justicia y agradeció el respaldo que recibió de varias diputadas y diputados.
Expuso que pese a la polémica que generó el único dictamen que se votó en la sesión extraordinaria del Congreso del Estado, realizada este martes “definitivamente creo que se privilegió el cumplimiento a una sentencia de amparo que está muy definida”.
Reconoció que esta lucha legal que ha llevado por casi cuatro años fue un proceso desgastante, pero confía en que este tipo de situaciones ya no se repitan, “creo que los diputados han avanzado mucho, lo que han expresado en tribuna, y es un avance importante porque se van sentando las bases justamente para que todo esto avance y eso es lo importante”.
Adriana Monter manifestó que durante casi cuatro años recurrió a todas las instancias necesarias para ganar el amparo, para que el Gobierno del Estado la evaluara y posteriormente ser ratificada por el Pleno del Congreso del Estado como magistrada supernumeraria.
Durante su lucha, Monter Guerrero denunció violencia de género, acoso laboral y tratos indignos, contra el magistrado presidente del STJE Juan Pablo Almazán Cue, durante la violación de sus derechos.
Adriana Monter tenía estatus de magistrada y fue removida como comisionada al Archivo Judicial del Estado, así como Julián Ruiz y Ortiz Monroy fueron removidos como jueces, por lo que promovieron recursos legales y recurrieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).