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Opinión

¿Por qué urge aprobar una ley a nivel federal para sancionar la violencia vicaria?

La violencia vicaria es un tipo de violencia de género que se ejerce hacia las mujeres que tienen hijos o hijas y los agresores son los progenitores de los menores. A través de esta buscan causarles algún tipo de daño o sufrimiento, de acuerdo con el Frente Nacional de Mujeres (FNM).

Hasta ahora, no existe una ley federal que tipifique la violencia vicaria como delito y tampoco está reconocida en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Las víctimas han señalado que la tipificación es necesaria, ya que cada vez hay más casos y los agresores permanecen en la impunidad.

La falta de tipificación del delito ha provocado que no haya registros, ni existan cifras oficiales que permitan dimensionar la magnitud del problema.

Este jueves, decenas de mujeres se manifestarán afuera del Senado de la República para exigir que se incluyan medidas en el Código Nacional de Procedimientos Civiles para que las unidades de medidas cautelares tengan la facultad de intervenir en la ubicación de los deudores y en la dictaminación de su peligrosidad procesal.

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, reconoció que la violencia psicológica, familiar, económica, emocional, física y sexual anteceden a la vicaria. La cual suele ser cometida por los agresores cuando las víctimas deciden concluir la relación de pareja y suele estar acompañada de amenazas, acoso e intentos de intimidación.

Además, diferentes organizaciones han señalado que la violencia vicaria antecede al feminicidio. El cual es considerado como la forma más extrema de violencia contra las mujeres, de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim).

De acuerdo con Gabriela Pablos, integrante del Frente, algunas de las acciones a las que recurren los agresores son:

Raptar a las niñas, niños y adolescentes cuando no existe una sentencia que determine quién tiene la guarda y custodia.

  • Ocultamiento o sustracción de los menores.
  • Maltrato psicológico al hablarle mal al menor de su madre, desacreditarla y anularla.
  • Levantar denuncias y demandas falsas hacia las madres.
  • Incitar a los menores a que identifiquen a otra mujer como su madre.
  • Violentar físicamente a las niñas, niños y adolescentes o a las madres.
  • Aislar a la madre de su familia y red de apoyo.
  • Criminalizar a la madre con fraudes procesales.
  • Difamarla ante su familia, amigos, en su entorno laboral y en redes sociales.

Gabriela Pablos es víctima de violencia vicaria desde hace casi 2 años y sus agresores son los padres de sus dos hijos. El progenitor del niño más pequeño se lo llevó cuando tenía 7 meses, era un bebé, y lo sustrajo con engaños en 2020.

Antes de que viviera violencia vicaria, Gabriela Pablos fue víctima de otro tipo de violencias. El papá de su hijo menor manipuló a su familia y provocó que no la apoyaran cuando intentó separarse de él porque la agredió físicamente.

“Una mujer casi recién parida, con 2 chiquitos, mi misma familia me estaba orillando a la vulnerabilidad y cuando yo intenté irme porque encontré un departamento y di un depósito, me denunciaron al DIF falsamente”, relató en entrevista con Grupo Fórmula.

Eso provocó que Gabriela no pudiera mudarse de casa. Un día su agresor le hizo creer que había cambiado su forma de pensar, que ella tenía que quedarse en el departamento que vivían los dos y él irse, que iban a ser un equipo y a apoyarse para que el bebé estuviera bien. Antes no quería darle pensión y tampoco quería verla con otra pareja.

“Ese fin de semana se llevó a mi bebé, yo tenía un evento de trabajo y me dijo que él se iba a quedar con los niños y la niñera, iba a ir a pasear en la tarde con unos amigos de él. Esa fue la última vez que yo vi a mi bebé salir por la puerta de mi casa”, recordó.

Desde entonces fue víctima de acoso y su agresor la denunció por violencia. Adicionalmente, buscó al padre de su hijo mayor, con quien vivió en Mazatlán, Sinaloa, y le propuso que también la denunciara para que le quitaran la guardia y custodia del menor.

“No sólo obstruyeron un montón el que yo pudiera buscar a mi bebé y concentrarme en recuperarlo y con eso una cacería y un acoso, ahora para quitarme a mi otro hijito, ¿no?. Fue un infierno”, mencionó.

Así que le abrieron procesos judiciales en Mazatlán, los cuales apenas pudo pagar porque al mismo tiempo tuvo que conseguir abogados en la Ciudad de México. Incluso algunos litigantes quisieron cobrarle 400 mil pesos por dos procesos judiciales. Gabriela Pablos aseguró que las víctimas tienen que estar en las fiscalías para revisar que no haya “cosas chuecas”.

La víctima tuvo que huir de su casa y refugiarse un tiempo para evitar que le quitaran a su hijo mayor. Cuando se presentó a una audiencia en Mazatlán, la encarcelaron, pero el juez que llevaba su caso se dio cuenta de que fue víctima de violencia vicaria y le devolvió la custodia del niño. No sucedió así con el padre de su bebé, pues hasta ahora él tiene la guardia y custodia y ella no lo puede ver.

Niñas, niños y adolescentes, las otras víctimas de la violencia vicaria

La violencia vicaria se utiliza para dañar a las mujeres a través de sus hijos e hijas. No obstante, las infancias también son víctimas y se vulneran todos sus derechos, así como el interés superior de la niñez, de acuerdo con Jesús Villalobos, integrante del consejo directivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

“Es un tipo de violencia de género que se provoca para hacerle daño a un tercero, desafortunadamente está en juego la salud mental y física de las niñas, niños y adolescentes porque ellos son los que la viven”, señaló en entrevista con Grupo Fórmula.

La forma más grave y extrema de la violencia vicaria es el asesinato de las niñas, niños y adolescentes, de acuerdo con el ministro Arturo Zaldívar. Por ello, es necesaria la aprobación de la Ley Vicaria, así se podrá sancionar a los padres que violenten a sus hijos e hijas con el objetivo de dañar a sus madres.

El directivo de Redim añadió que la aprobación va a servir para visibilizar la problemática, que las autoridades encargadas de procuración de justicia actúen y apliquen las leyes, y que las personas encargadas de elaborar políticas públicas empiecen a actuar.

Aunado a ello, contribuirá a visibilizar a la niñez y la adolescencia porque están siendo invisibilizados, a pesar de que hay cifras alarmantes sobre la violencia que se ejerce contra este grupo de la población.

Muestra de ello es que cada día 3 niños, niñas y adolescentes son asesinados, de acuerdo con datos de Redim. Aunque pasan a segundo término si se comparan con los homicidios de hombres y mujeres mayores de edad, pero no dejan de ser importantes.

“Definitivamente parecería que la niñez y la adolescencia en el país está siendo invisibilizada, solamente hablamos de esto desde las organizaciones, pero el DIF [Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias] desafortunadamente cae en los vicios que se han mantenido durante muchos años y es que cambian permanente de personal y los que llegan no están capacitados en un inicio para poder atender a la niñez y adolescencia”, apuntó.

¿Por qué se debe aprobar una ley que sancione la violencia vicaria a nivel federal?

Los estados en los que se han aprobado reformas que modifican diversas leyes para reconocer la violencia vicaria como un tipo de violencia de género y sancionarla son: Baja California Sur, Estado de México, Zacatecas, Puebla, Yucatán, Hidalgo, Sinaloa y Quintana Roo.

En las últimas 3 entidades existe una contradicción en las reformas que se aprobaron. Ello, debido a que en Hidalgo se reconoció que es un tipo de violencia que viven las mujeres, pero también como violencia familiar.

Mientras que en Sinaloa y Quintana Roo, las reformas aprobadas por los Congresos estatales sostienen que mujeres y hombres pueden ser víctimas de violencia vicaria.

Al tratarse de un tipo de violencia de género, los hombres no pueden ser víctimas de la violencia vicaria. Gabriela Pablos dijo a Grupo Fórmula que sería equiparable a asegurar que también pueden perder la vida a causa de un feminicidio.

Ambos estados fueron los últimos en aprobar reformas. Por lo que las integrantes del Frente se comprometieron a revisar las iniciativas que hay en otras entidades. Ello, con el objetivo de evitar que la violencia vicaria no sea considerada como un tipo de violencia familiar que afecta a mujeres y hombres por igual.

En este sentido, Natalia Lococo, fundadora del FNM, sostuvo que también buscarían homologar las iniciativas de Ley Vicaria de cada estado con la que fue presentada en el Congreso de la Ciudad de México por la diputada Ana Francis López Bayghen porque es la “más precisa”.

¿Qué cambios se requieren para sancionar la violencia vicaria?

La diputada Ana Francis López Bayghen explicó a Grupo Fórmula que no se trata de una ley, sino de una serie de reformas a diferentes leyes que en conjunto “tipifican, colocan, visibilizan y, en dado caso, defienden contra la violencia vicaria”.

En primer lugar es necesario que se incluya la violencia vicaria y su definición en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, según la legisladora.

“¿Esto qué quiere decir? La General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia reconoce públicamente que las mujeres no tenemos acceso a una vida libre de violencia, específicamente por ser mujeres. Eso es muy importante”, destacó.

López Bayghen apuntó que también sería importante contemplar a otras personas como posibles perpetradores de violencia vicaria contra las mujeres porque en ocasiones no sólo son los progenitores de sus hijos e hijas los violentadores.

La iniciativa también debe incluir reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes; modificaciones al Código Penal que incluyan la definición del tipo penal con las respectivas sanciones hacia los agresores y a los servidores públicos que hagan caso omiso al atender las denuncias y por último, cambios en el Código Civil para que los progenitores pierdan la patria potestad en caso de que cometan violencia vicaria.

“Esas son básicamente las áreas en las que hay que incidir, se incide en cuatro marcos normativos. No es una ley, sino una serie de reformas a distintas leyes para definir, sancionar la violencia vicaria”, sostuvo.

La violencia vicaria está relacionada con otro tipo de problemáticas, como los deudores alimenticios y la violencia familiar, aseguró la diputada.

Lo que se ha convertido en una estrategia legal para los abogados que actúan en colusión con diversas autoridades de las instituciones de procuración de justicia para que los agresores no se vean obligados a dar pensiones alimenticias, para que los juicios de divorcio sean ventajosos y salgan beneficiados o para quitar la guardia y custodia de los menores durante un tiempo como una estrategia para que las mujeres víctimas cedan si les llegan a pedir alguna cosa.

“De pronto sólo se ve el asunto de la omisión de ciertas autoridades [ante la violencia vicaria] que no hay que dejarlo de ver, es decir, todavía hay un montón de corrupción en las fiscalías, en los tribunales y eso siempre hay que verlo y señalarlo y hay que pelear porque todos esos funcionarios sean destituidos”, aseguró.

Con información de: Radio Fórmula

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