Aunque admitieron que “sí preocupa” que la firma Fitch baje la calificación a Pemex, legisladores de Morena de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados consideraron que “no se reprueba la estrategia ni la administración del presidente (Andrés Manuel) López Obrador, sino al ejercicio de los tres directores de la empresa que estuvieron durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto: Emilio Lozoya Austin, José Antonio González Anaya y Carlos Treviño.
El diputado Carol Antonio Altamirano, secretario de la Comisión de Hacienda, explicó que “una agencia calificadora tiene como metodología evaluar el desempeño histórico de Pemex, sobre todo del último año (2018). Es decir, no evalúa proyecciones”.
Indicó que la administración actual de Pemex lleva apenas dos meses y “lo que señala como grave es la estrepitosa caída de la inversión publica en la empresa petrolera y por haber duplicado prácticamente la deuda de Pemex, que en el 2013 era de 1.02 billones de pesos y para el cierre del 2018 la deuda llega a 2.03 billones de pesos”.
“Este es el Pemex que nos heredaron, y hoy el diagnostico arrojado por la calificadora nos dice claramente que lo heredado no es una buena situación, es más bien una gran deuda”, dijo.
Precisó también que “la calificadora considera que se debe invertir entre nueve mil millones y 14 mil millones de dólares, es decir, alrededor de un punto del PIB, para reponer reservas y detener la caída anual de la producción, además de frenar la adquisición de deuda de corto plazo y la reducción de las transferencias de recursos al gobierno federal”.
“En síntesis, Pemex ya no está en situación de apoyar fiscalmente al gobierno, ahora se necesita que el gobierno tenga otras fuentes de ingreso para que Pemex se libere gradualmente de las cargas que lo ahogan”, expuso.
Por eso “las acciones emprendidas por el presidente de la República son correctas. Nadie puede estar en contra del combate frontal al robo sistemático de hidrocarburos a la empresa productiva del Estado, que representa según datos de Pemex, 200 millones de pesos diarios, es decir 73 mil millones de pesos anules”, afirmó.
“Esto es sólo un aspecto del problema, y para dar certeza a los inversionistas y las calificadoras se deberá incrementar la inversión en extracción, producción y refinación. Y lo más importante, revisar la carga fiscal de la empresa”, señaló Altamirano.
Dijo también que lo que le toca al Congreso de la Unión es legislar y encontrar los mecanismos para fortalecer la recaudación y depender menos de los recursos provenientes de la extracción petróleo y derivados, reducir de forma considerable la carga fiscal de empresa para que, al pagar menos impuestos, Pemex pueda generar mayor liquidez.
Por su parte, el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, consideró que calificadoras como Fitch Ratings deben tener una evaluación “más integral” sobre Pemex y contemplar acciones como el combate al robo de combustible y a la corrupción.
“Pemex va a estar mejor en el mediano plazo porque se va a erradicar la corrupción, se tendrán finanzas más sanas, se recuperará su capacidad de producción. Y porque también el gobierno está aceptando empezar a modificar el esquema fiscal, lo cual haría ver una perspectiva completamente diferente a la que elaboró Fitch Ratings, el día de ayer”, dijo.
Además, aseveró que se buscará detener el deterioro al que ha estado sometido esta empresa desde la reforma energética. “En los últimos años lo que habíamos visto es una descapitalización, no una inversión directa en capital como lo está haciendo ahora el gobierno de la República”, dijo.
La agencia internacional redujo la calificación crediticia de Pemex a ‘BBB-‘ desde ‘BBB+’. Además, mantuvo la perspectiva en negativa, lo que implica una nueva baja de la nota.
Con información de El Financiero.