Marcela Loyola
La enfermera Blanca Villegas Reina, fue despidida mientras que Carla Araceli Flores Alonso, también enfermera, solo fue sancionada con cinco días de suspensión en el ISSSTE, supuestamente por no querer atender a pacientes sospechosos de COVID-19, aunque la justificación fue que no contaban con el equipo de protección de seguridad para su propia seguridad.
Esto originó que un hombre falleciera el pasado 7 de mayo en el ISSSTE, la cual es una historia de una cadena de negligencias ocurridas entre el personal médico de la clínica, Carlos Diez Gutiérrez, ubicada en esta capital potosina.
Los compañeros de trabajo de las afectadas relataron los hechos ocurridos pues afirman a los médicos tratantes que también se negaron a atender al paciente y no les pasó nada cuándo son estos los únicos responsables de los mismos.
Blanca y Carla no contaban con el equipo de protección necesarios para asistir el paciente que además tenía otro tipo de enfermedades crónico degenerativas, inclusive el enfermo no estaba protegido de ninguna manera.
Al percatarse de que no contaba con el protocolo necesario para la atención sanitaria del paciente, las enfermeras y el médico no entraron para atenderlo, pues a decir del personal de la institución que otorgó la entrevista en sus sindicatos también se les exige no ponerse en riesgo ante situaciones de este tipo por lo que acataron dicha normatividad.
La sorpresa posterior fue qué se les armó un expediente por presunto abandono de funciones, aunque ellas dejaron asentado en el expediente correspondiente del paciente los hechos ocurridos.
La situación empeoró cuando el hombre sospechoso de COVID- 19 falleció, pues la supervisora de las enfermeras presentó una denuncia de negligencia médica, qué concluyó en una sanción administrativa para Carla y el despido para Blanca.
En la drama también se entretejen situaciones irregulares pues trascendió que una de las enfermeras no fue despedida debido a que pertenece al sindicato mayoritario, ello provocó que sólo se le castigará con 5 días de sanción, mientras que la otra enfermera al pertenecer al sindicato minoritario, fue afectada con el despido.
Otra de las irregularidades que se han presentado en el camino es que la directora del hospital, Rebeca Hernández, mandó pedir el expediente que ellas apuntaron en este caso particular, sin embargo, éste fue desaparecido y se planteó que se extravió afectando aún más a éste personal de salud.