Gracias a que el Panteón de Roma conserva los restos del pintor renacentista Rafael, el Centro de Antropología Molecular para el estudio del ADN del departamento de Biología de la Universidad de Roma pudo reconstruir por primera vez su verdadero rostro en tres dimensiones.
Fue un resultado, explicaron este jueves en un comunicado, que “abre el camino a posibles futuros estudios moleculares sobre otros restos esqueléticos, destinados a validar la identidad del artista y determinar algunas características”.
El trabajo científico completo de la reconstrucción facial 3D, del que el también pintor Giorgo Vasari bautizó como un “Dios Mortal”, se publicarán en la revista “Nature”.
En su 500 aniversario luctuoso, de Rafael se tendrá una nueva imagen algo diferente a la que se tiene del genial pintor con su conocido autorretrato de juventud: un artista en su madurez, de 37 años, la edad en la que murió repentinamente, se cree que de neumonía.
Para la reconstrucción tridimensional computarizada del rostro se utilizó un molde de yeso del cráneo, realizado por el escultor Camillo Torrenti en 1833 con motivo de la exhumación del artista, que ahora en exhibición en el Museo dedicado al pintor en Urbino.
Según estos investigadores, con la reconstrucción en 3D se pone fin a las dudas sobre la identidad de los restos conservados en el Panteón.
“La reconstrucción facial representa una técnica interdisciplinar capaz de recrear, basándose exclusivamente en la morfología del cráneo, el rostro de una persona en el momento de su muerte. Este procedimiento se ha utilizado ampliamente para revelar las caras de restos craneales de importancia arqueológica e histórica, así como para la identificación cuando se usa en el campo forense “, explicó la profesora de Antropoloca Forense en la Universidad de Tor Vergata Cristina Martínez-Labarga.
“Los resultados finales obtenidos son consistentes y completamente superponibles con el perfil del gran pintor de Urbino que nos ha sido transmitido por evidencia histórica y sus obras artísticas “, comentó el profesor de Biología molecular de la universidad romana Mattia Falconi.
La impresión tridimensional de la obra, realizada en un busto de tamaño real y realizada por la Fundación Vigamus, será donada a la Academia Rafael y se exhibirá permanentemente en el museo Casa Natal de Rafael en Urbino.
Fuente: EFE