Cuando el 14 de febrero se acerca a la puerta y los escaparates de las tiendas se llenan de corazones de colores, es inevitable sentir que el amor está en todas partes. Parejas disfrutando de un paseo matutino, tomados de las manos, cenando juntos a la luz de las velas. Y cuando sentimos que todo lo que sucede es real e inexplicable llegan los últimos avances de la ciencia para definir por qué sentimos lo que sentimos cuando estamos enamorados.
¿Qué es el amor? ¿Cómo funciona? Estas suelen ser preguntas retóricas frecuentes en los poemas de amor. Sin embargo, la ciencia posee respuestas claras sobre las circunstancias que nos obligan a elegir una u otra pareja o a sentir las famosas ‘mariposas en el estómago’.
El amor a primera vista ya no es un mito para los estudios científicos. Según una investigación realizada por la antropóloga Helen Fisher, cuando los hombres observan por primera vez a alguien que les atrae segregan dopamina en abundancia, la sustancia relacionada al placer y la satisfacción, solo con el estímulo visual. Sin embargo las mujeres activan zonas del cerebro relacionadas con la memoria lo que las obliga a evaluar experiencias pasadas ante un nuevo romance.
Helen Fisher se ha especializado en estudiar el amor y la dopamina. Según sus investigaciones, el amor es adictivo y tiene efectos similares a los que proporcionan las drogas en el cuerpo humano. Asimismo, la ausencia repentina de dopamina puede provocar un síndrome de abstinencia que algunas personas intentan evitar a toda costa.
Las Universidades de Wellesley, Massachusetts y Kansas en Estados Unidos investigaron sobre el mito de amor que declara que los ‘opuestos se atraen’. Reclutaron a 1.500 parejas y las entrevistaron para conocer su personalidad y gustos. Los estudios concluyeron que los opuestos no se atraen, pues aquellas parejas que tienen más en común tenían más probabilidades de mantener una relación durante más tiempo.
¿El amor puede durar para toda la vida?
Los estudios de la Universidad de Stony Brook en Nueva York afirman que sí. Neuroquímicos midieron las reacciones cerebrales de las parejas que acaban de enamorarse al ver a su ‘media naranja’. Cuando se presenta el estímulo visual se activa una parte del cerebro que segrega dopamina y serotonina. Al realizar la prueba con parejas que llevaban más de 20 años juntas la respuesta era similar.
Otros de los mitos románticos dice que ‘el amor es ciego’ y los científicos Semir Zaki y Andreas Bartels comprobaron que es cierto. Los británicos realizaron un estudio con resonancias magnéticas que mostraban la respuesta neuronal cuándo se observaba a la ‘media naranja’.
Las emociones ‘filtran’ la realidad pues, al ver al objeto de deseo, se reducen las áreas del cerebro que se asocian a las emociones negativas y se activan los centros del placer y el apego, lo que nos vuelve ‘ciegos’ ante los defectos e imperfecciones de la otra persona.
Con información de: Notimérica