Usuario frecuente de las redes sociales, el dirigente estatal del PAN, Juan Francisco Aguilar [@JFAguilarSLP] se pronunció en contra de cualquier acto de corrupción y exigió castigo a los responsables, sus correligionarios le celebraron su postura justiciera compartiéndola para que no quedara duda del compromiso del líder con la honestidad y la transparencia.
En pocos minutos el entusiasmo se vio mermado cuando la organización Ciudadanos Observando le dijo a Aguilar que tenía doble moral por solapar a los ex diputados de su partido acusados de simular la entrega de apoyos sociales.
El nombre que salió a relucir fue el de Mariano Niño, y Aguilar fue retado el próximo jueves para que demostrara la inocencia del ex legislador en Zamarripa 100, domicilio de una empresa fantasma utilizada para desviar recursos públicos.
Aguilar respondió que él no solapa a nadie y que los señalados son los que tienen que dar la cara.
Mariano Niño fue uno de los personajes de la semana al darse a conocer que busca el perdón terrenal con la promesa de devolver al erario el dinero que donó a un muerto, y de paso la diputada Sonia Mendoza también fue exhibida por encubrirlo al ocultar un requerimiento que hizo la Fiscalía General del Estado para manifestar, a nombre del Congreso, si se va a denunciar a o no a su compañero de partido.
El asunto es que no solo Niño enfrenta denuncias, otros ex diputados panistas están en la misma situación como Héctor Mendizábal, Xitlálic Sánchez, Josefina Salazar, no son los únicos y en los otros partidos también hay militantes distinguidos señalados por la misma causa: fingir la entrega de apoyos a personas necesitadas.
Aguilar se ha metido en un brete por exigir todo el peso de la ley contra los corruptos pero siempre que no se trate de sus compañeros de partido como asevera Ciudadanos Observando, si quiere demostrar que eso es falso, más allá de atender el reto de acudir a un domicilio fiscal bajo sospecha, debería emprender acciones congruentes, deslindar al partido e iniciar procesos internos.
Como líder panista y abogado penalista, miembro de la Barra Mexicana de Abogados, está obligado a llevar a la realidad las fantasías que publica en sus redes sociales. [Javier Padrón]
