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#Viajes Conoce los templos budistas más hermosos del mundo

La capital otrora real de Bagan fue originalmente el hogar de aproximadamente 10.000 estructuras budistas. Actualmente, los polvorientos senderos se encuentran alrededor de los 2.000 templos y pagodas restantes, desde Dhammayangyi, el más grande de Bagan, hasta Shwezigon, el primer templo chapado en oro de Myanmar.

El templo Wat Benchamabophit de Bangkok se completó en 1911 y se construyó completamente con mármol italiano importado de Carrara. Las ventanas de arcos y vitrales representan el canal tailandés o los ángeles. La galería del templo cuenta con 52 estatuas de Buda en pilares individuales, que exhiben la diversidad de iconos de Buda de diferentes épocas y lugares.

Un tiro de piedra desde la cascada más alta de Japón , Seiganto-ji es un santuario rodeado de bosques para Tendai, una escuela racionalista de budismo que cree en una existencia en constante cambio. Seiganto-ji también es una parada en dos rutas de peregrinación diferentes: el sendero Saigoku de 33 templos y el antiguo Kumano Kodō , uno de los dos únicos senderos de peregrinación designados por la UNESCO en el mundo.

Fundado en 1997, el templo Wat Rong Khun, completamente blanco, en el norte de Tailandia, fue diseñado y financiado en su totalidad por el pintor tailandés Chalermchai Kositpipat. Los mosaicos de espejos cubren las fachadas y las representaciones de Spider Man, Michael Jackson y Hello Kitty decoran el colorido interior del templo principal. A pesar de su estilo contemporáneo, se espera que los visitantes se vistan y se comporten con reverencia tradicional.

Paro Taktsang, ubicado en el valle de Paro en Bután, es un templo al lado del acantilado al que solo se puede llegar realizando una caminata semi-empinada, pasando por cascadas, ruedas de oración y una casa de té tibetana con vista. Se dice que Padmasambhava, el gurú responsable de llevar el budismo a Bután, meditó durante tres años en las cuevas de Paro Taktsang después de volar allí en la espalda de una tigre hembra mágica, de ahí el apodo de “Nido del tigre”.

El rey birmano Anawrahta comenzó a incorporar el culto nat (espíritu antiguo) en los templos y en las prácticas budistas en el siglo XI. Treinta y siete estatuas nat, representadas en sus formas humanas, se ubican en la base de los 777 escalones que conducen a las puertas de Taung Kalat, un pequeño templo dramáticamente ubicado en la cima de un tapón volcánico de 170 metros de altura en el centro de Myanmar.

El sitio sagrado de las coronaciones de Laos y de los festivales de Año Nuevo, el nombre de Wat Xieng Thong se puede traducir como la “ciudad dorada” o “árbol de la llama”. Con una elegante ubicación sobre el río Mekong, la pared trasera del wat brilla con un colorido mosaico del Thong o árbol de la vida. Los dramáticos tejados de estilo Luang Prabang terminan con un movimiento ascendente para atrapar a los espíritus malignos.

Los deseos rojos cuelgan del incienso colgado del techo en el templo budista y taoísta del templo Man Mo de Hong Kong , que se construyó en 1847 para honrar al dios de la literatura (Hombre) y al dios de la guerra (Mo). Más allá de quemar sus deseos para los dioses, los visitantes también pueden sacudir los tubos de palos de bambú y que los adivinos del templo les cuenten su futuro.

La pagoda Trấn Quốc del siglo sexto flota en una pequeña isla en el lago oeste de Hanoi. La pagoda roja de 11 pisos del templo está coronada por un loto de gemas de nueve pisos. Las estatuas de oro y bronce abarrotan los altares en todo el templo, y tres budas femeninas diferentes, llamadas “Madres”, se pueden encontrar en el patio delantero de Trấn Quốc.

Desde su fundación hace más de mil años, Kye Gompa ha sido atacada cada siglo, por ejércitos, incendios y por un terremoto en 1975. Ubicado en el Himalaya a 4166 metros sobre el nivel del mar, el templo, rico en murales, es un ejemplo de la arquitectura en capas del “fort-monasterio”. Los extranjeros con frecuencia realizan retiros espirituales.

A cuarenta y cinco minutos al este de la ciudad de Ho Chi Minh, la Pagoda Buu Long a orillas del río cuenta con dragones tallados que se curvan hacia abajo en las escaleras del templo y una piscina de color turquesa que refleja las paredes blancas y las agujas doradas del templo. La última estupa de Gotama Cetiya de la pagoda alberga reliquias famosas, como śarīra, diminutas cuentas de perlas y de cristal que se dice que aparecen en los restos cremados de los maestros budistas más ilustrados.

El Templo de Mahabodhi es uno de los sitios más sagrados de peregrinación budista, que se remonta a más de 2.000 años. Se dice que un árbol Bodhi gigante al oeste del templo principal es un descendiente directo en el mismo lugar del árbol original donde el Buda alcanzó la iluminación. Los pétalos de piedra marcan el camino donde se decía que los lotos florecían bajo los pies del Buda mientras paseaba y meditaba.

Construido para la celebración del centenario de los primeros inmigrantes japoneses de Hawai, el Templo de Byodo-In, en el Valle de los Templos de O’ahu, es una réplica del Templo de Byodo-In original en Kioto. En el interior, un Buda de oro Amida se eleva más de un metro de altura. Pavos reales, cisnes negros y tortugas recorren los terrenos del templo y los estanques de los jardines circundantes están repletos de grandes escuelas de koi, algunas de casi cien años.

Angkor Wat es la estructura religiosa más grande jamás construida. Originalmente dedicado al dios hindú Vishnu, el pueblo camboyano volvió a dedicar el templo de arenisca al budismo Theravada cerca de fines del siglo XII. Extendiéndose en 162 hectáreas, Angkor fue una vez una mega ciudad visitada por peregrinos de todo el mundo.

Ubicado en un exuberante jardín entre la cordillera de Bukansan y los rascacielos de Seúl, el Palacio Gyeongbokgung de la dinastía Joseon estuvo compuesto por más de 500 edificios. Muchos espacios domésticos, pabellones de banquetes, templos, santuarios, estanques de lotos y jardines permanecen en la actualidad. Las chimeneas sobre el palacio liberan humo de ondol, sistemas avanzados de calefacción por suelo radiante que han existido durante miles de años.

Rusia es el hogar de aproximadamente 1,5 millones de budistas practicantes, y San Petersburgo alberga el Datsan Gunzechoinei, uno de los templos budistas más septentrionales del mundo. Si bien hoy en día es un lugar de culto, a lo largo de su historia, el templo se ha utilizado para comunicaciones militares, deportes e investigación en zoología. Las características van desde las tradicionales ruedas de oración tibetanas hasta detalles de estilo art nouveau y vitrales diseñados por el famoso místico ruso Nicholas Roerich.

Ubicado entre pastores nómadas, agricultores de yak y el humedal natural más grande de Bután, el Monasterio de Gangtey es uno de los dos monasterios centrales de la escuela Nyingmapa de Bután. Cada noviembre, los lugareños se reúnen en el patio del templo para bailar con disfraces de grullas en blanco y negro, y les dan la bienvenida a las grullas de cuello negro migratorias para el invierno. El mítico pájaro garuda, un símbolo budista de la inteligencia, está tallado en las esquinas exteriores del templo.

El monasterio de Kopan, hogar de cientos de monjes y estudiantes de meditación extranjeros, se encuentra a 56 kilómetros al noreste de Katmandú en una colina que una vez perteneció a un astrólogo nepalí real. La sala de meditación central del monasterio está pintada de forma vibrante, cada color proporciona un enfoque diferente: desde el techo amarillo (desarraigo) hasta los pilares rojos (fuerza vital y preservación).

El complejo del templo de Borobudur en Java Central es el templo budista más grande del mundo, con 3.000 esculturas en bajorrelieve, 72 estupas enrejadas y 504 estatuas de Buda, todas dispuestas en forma de loto en las montañas Menoreh. El ascenso de nueve niveles desde la escalera oriental de Borobudur hasta su estupa final mide aproximadamente cinco kilómetros.

El templo de Thean Hou, la “reina celestial”, se asoma sobre Kuala Lumpur bajo la sombra de un sagrado Bodhi, el mismo tipo de árbol bajo el cual se dice que el Buda alcanzó la iluminación. Thean Hou es quizás más impresionante al anochecer durante el Año Nuevo chino, cuando miles de linternas rojas iluminadas se extienden desde los aleros del templo.

Con información de National Geographic.

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