A lo largo de su carrera delictiva, varios de los capos mexicanos han logrado amasar una fortuna que incluye cuentas millonarias en el banco y mansiones que parecen salidas de una película. Estas son algunas de las residencias más impresionantes de estos narcos.
La ubicación y el interior de las casas de los narcotraficantes mexicanos había sido un misterio hasta que en 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió subastar algunas de las mansiones incautadas a los capos de la droga.
Entre ellas, se encontraban varias propiedades de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ubicadas en Culiacán, Sinaloa. Una de ellas, había sido el hogar de Griselda López, madre de Ovidio Guzmán López, El inmueble ubicado en la calle Cerro de las Siete Gotas #642, en Culiacán, Sinaloa, no se vendió en esa ocasión.
Por el contrario otras tres propiedades de ‘El Chapo’ ubicadas en el #130 de la calle Río Humaya, en la colonia Guadalupe; en el #1126 de la calle Javier Mina, en el Fraccionamiento Los Pinos; y en calle Puerto de Veracruz #1647, en la colonia El Vallado sí encontraron dueño.
Otra de las propiedades que llamo la atención en aquella ocasión fue la que perteneció a Carlos Montemayor González, suegro del narcotraficante Edgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’.
Se trata del rancho ‘Los Tres García’ ubicado en Naucalpan, Estado de México, el cual cuenta con una gran construcción donde incluso hay un palenque con capacidad para más de 100 personas y que era utilizado para conciertos, jaripeos y exhibiciones de charrería, entre otros eventos.
Tanto Valdez como Montemayor fueron detenidos por las autoridades, el primero en agosto de 2010 y el segundo en noviembre de 2010.
El Gobierno de México también subastó el ‘Rancho Leonero’, propiedad del narcotraficante, Francisco Javier Arellano Félix, alias ‘El Tigrillo’, ubicado en Los Cabos, Baja California.
Esta mansión estaba localizada en el lote 1 del Fraccionamiento Campestre a 8 kilómetros de la carretera federal, el cual contaba con playa, alberca, acabados de lujo y una superficie de 859 metros cuadrados.
De acuerdo con versiones periodísticas, ‘El Tigrillo’ solía refugiarse ahí cuando era buscado por la policía y fue en este sitio donde vivió sus últimos días en libertad antes de ser detenido el 16 de agosto de 2006 por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Entre los inmuebles que pertenecieron a los capos mexicanos también se subastó uno de Eduardo Arellano Félix, que fue recuperada por el Gobierno de México tras su captura en 2008. En las paredes aún se podían observar las huellas del tiroteo en el que fue detenido el narcotraficante.
En este ejercicio también se subastaron dos propiedades de Raúl Flores Hernández, alias ‘El Tío’, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Se trata de dos propiedades, ubicadas en Cuernavaca y Jiutepec, en Morelos. De los 27 inmuebles ofertados, en aquella ocasión, sólo 18 fueron adquiridos por temor a que las familias de los capos mexicanos pudieran llegar a reclamas sus mansiones.
Con información de: Radio Fórmula