En 24 horas, el huracán Laura se intensificó a Categoría 4, en su camino por el Golfo de México.
El fenómeno, provocó el desalojo más grande en Estados Unidos durante la pandemia de coronavirus.
En la zona de Texas y Luisiana, donde se espera el impacto de Laura, más de medio millón de personas recibió la orden de desalojar sus viviendas y buscar refugios temporales.
En las ciudades texanas de Beaumont, Galveston y Port Arthur, 385 mil habitantes recibieron la orden de evacuar sus hogares.
A ellos se suman otros 200 mil habitantes de las zonas bajas del suroeste de Luisiana, donde se espera oleaje de entre 4 y 5 metros de altura, lo que podría sumergir comunidades enteras.
John Bel Edwards, gobernador de Luisiana, aseguró que Laura es muy parecido al huracán Rita que hace 15 años azotó la entidad.
También aseguró que habrá inundaciones en zonas donde normalmente no hay.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos prevé que las aguas oceánicas se adentrarán a tierra firme a lo largo de más de 720 kilómetros de costa, desde Texas hasta Mississippi.
La alerta por huracán se extiende desde San Luis Pass, Texas, hasta Intracoastal City, Luisiana.
También había advertencias por marejada ciclónica desde Port Arthur, Texas, hasta la desembocadura del río Mississippi.
Las autoridades locales indicaron que el número de personas desalojadas podría aumentar en caso de que Laura modifique su trayectoria hacia el este o el oeste.
Hicieron un llamado a que los residentes del sureste de Luisiana desalojen sus viviendas lo más pronto posible pues los efectos de Laura comenzarán a sentirse a partir del mediodía, tiempo local, de este miércoles.
Cambio climático provoca intensificación de huracanes
El aumento de la temperatura de los océanos provocado por el cambio climático genera huracanes más intensos y destructivos.
A medida que huracanes como Laura se fortalecen más rápidamente en aguas más cálidas, los estados tienen menos tiempo para preparar planes de contención de tormentas y evacuación de habitantes en zonas peligrosas.
“Una cosa que hemos visto en particular, con Harvey en 2017, con Florence y Michael en 2018 y ahora con Laura, es una intensificación muy rápida, en la que la tormenta pasa de ser una tormenta tropical a un gran huracán en menos de un día”. dijo el científico climático Michael Mann.
“La intensificación tan rápida ocurre en aguas muy cálidas como las del Atlántico y el Golfo en los últimos años”, dijo Mann.
Con información de López-Dóriga Digital.